Hace 15 años la Unión Europea aprobó la normativa que permitía transferir información de ciudadanos europeos a Estados Unidos (Safe Harbour). Sin embargo, las revelaciones de Wikileaks y de Edward Snowden han demostrado que la privacidad de los datos de usuarios han sido vulnerados de forma masiva por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
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Hace dos años y medio, el estudiante austriaco, Max Schrems, lanzó una campaña para saber cuánta información y de qué tipo llega a las autoridades estadounidenses por medio de las redes sociales. Para esto, el joven solicitó a Facebook que le entregara un catastro de toda la información almacenada sobre él: Schrems, un anónimo, completaba un listado de más de 1.000 páginas de informe,
Al conocer que la red social fundada por Mark Zuckerberg respalda datos de usuarios europeos en Estados Unidos, Schrems acudió a la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC) en 2013. Luego de dos años en el proceso, incluso después que la DPC se negara a investigar la demanda del estudiante austriaco, el tribunal irlandés ordenó abrir una investigación a Facebook, invalidando el dictamen del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, al considerar que Estados Unidos no es un país que asegure el derecho a la privacidad y la protección de datos, consigna El Mundo.
La importancia de este caso tomó nuevos ribetes luego que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictara a principios de este mes una sentencia contra la transferencia de datos personales de ciudadanos europeos, lo que obligará a Bruselas a negociar un nuevo marco de protección con Washington. “La Comisión está ahora obligada a investigar las quejas (…) y estoy totalmente seguro de que así lo hará”, declaró hoy el juez del Tribunal Superior de Dublín Gerard Hogan.