En Europa, Samsung podría meterse en problemas con algunos de sus nuevos televisores. Según The Guardian, algunas pruebas revelaron que ciertos modelos son, en el “mundo real”, menos eficientes con el uso de la energía que lo que lo son en las pruebas oficiales.
La comisión europea va a investigar la situación, porque se teme que pueda tratarse de un caso similar al de Volkswagen. Sin embargo, desde Samsung se apuran en desmentir que no hay nada “engañoso” en sus equipos y que los casos no son comparables.
La característica en cuestión ajusta el brillo de la pantalla y el consumo energético de los televisores de forma automática, dependiendo del contenido que se está mostrando, permitiendo ahorrar energía.
Sin embargo, las pruebas realizadas por ComplianTV concluyeron que en realidad dicha función no se activa en el uso cotidiano del televisor y por ende, no hay ahorro energético. Y si bien esto no sería exactamente ilegal, se presume que la regulación europea podría estar siendo demasiado flexible con el fabricante.