Ayer se hizo oficial la renuncia de de Francisco Brieva a la presidencia de la ComisiónNacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) luego de llevar solamente 13 meses en el cargo.
PUBLICIDAD
En una entrevista desde la que hasta hoy será su oficina, Brieva explicó las razones de su renuncia:
A principios de año Conicyt hizo un cambio en su estructura administrativa al reponer el antiguo consejo creado en 1971. Las personas que motivaron ese cambio -que venía de antes que yo llegara- no hicieron bien su trabajo y no reflexionaron lo suficiente en que reponer una legislación pensada hace 45 años no era un proceso simple en una institución que funciona en un contexto distinto. Las piezas no se ajustan. Y eso generó problemas internos, pero que cualquier burocracia razonable debe tener la capacidad de resolver con prestancia, y en este caso no ocurrió”.
Asimismo, posteriormente indicó que a pesar de conocer las dificultades de dirigir un organismo como el Conicyt en Chile, su renuncia se debería principalmente debido a que “a la fecha llevo 6 meses sin recibir una remuneración, trabajando todos los días dedicado sólo a esta actividad”.
Si bien durante su administración se dedicó a darle énfasis a resolver problemas de becas o retrasos en los concursos “no es suficiente. Conicyt es una de las agencias del Estado más maltratadas desde el punto de vista de las remuneraciones… es un lugar de entrenamiento con una alta rotación de profesionales que rápidamente apuntan a otros entornos dentro del aparato público. Eso es inexplicable”.
La comunidad científica apunta a la institucionalidad y funcionamiento
Si bien este año la presidenta Michelle Bachelet anunció que la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología está dentro del futuro cercano del país, la realidad de la comunidad científica sigue estando lejos de las condiciones óptimas para su pleno desarrollo.
En una entrevista para Diario La Tercera, el director del Instituto Milenio Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso, Ramón Latorre, opinó existe un “problema de institucionalidad y de funcionamiento”, que habrían impulsado la renuncia de Brieva a pesar de las ganas y preparación que él vio durante sus conversaciones con el ahora ex presidente de Conicyt.
Con un saldo de 3 presidentes de Conicyt en sólo 4 años, la comunidad científica ha aprovechado esta contingencia para reclamar por la falta de peso que tiene la comisión de ciencia y tecnología en Chile, independiente de las personas que estén al mando.
“¿Quién escuchó al presidente de Conicyt? ¿Quién esuchó sus fundamentaciones del presupuesto? Aparentemente nadie”, reclamó el presidente del consejo de Sociedades Científicas, Jorge Babul, al mismo medio.
