La que parecía ser una opción para el usuario, actualizar su sistema operativo Windows 7 u 8.1 gratuitamente, en realidad no lo es. Con Windows 10, Microsoft planeaba llamar la atención de los usuarios de Windows por sus nuevas características, pero en realidad es más por su manera de invadir.
Un lector del The Inquirer reportó al portal que el sistema operativo Windows 10 se descarga en los equipos con Windows 7 y 8.1 aunque el usuario no haya reservado la actualización, la cual se esconde en una carpeta oculta y llega a ocupar de 3.5GB a 6GB.
Según comparte el usuario de Windows, creía “que Microsoft dijo que la actualización era opcional”, pero no es así realmente, ya que incluso “intenta instalarlo cada vez que se enciende la computadora”. Además, aseguró que por causa de esta descarga ‘indeseada’ su conexión a internet se ralentizó durante una semana.
Para aclarar el asunto, Microsoft dijo que el paquete de actualización a Windows 10 se descarga automáticamente con el consentimiento del usuario, pues aceptó recibir actualizaciones automáticas a través de Windows Update. El problema es que el usuario sólo está interesado por su seguridad y no parece tener interés en actualizar si no ha reservado la actualización.
Está claro que aún eligiendo, ningún usuario se salvará de descargar la actualización, incluso aquellos que cuenten con dispositivos de apenas 32GB de memoria interna, quienes tendrán que decidir si desactivar las actualizaciones, ignorar el paquete o actualizar a Windows 10, que por alguna razón no lo han hecho.
Nos queda la duda si Microsoft está intentando forzar a que los usuarios de Windows 7 y 8.1 actualicen a Windows 10 para incrementar su cuota de mercado, a menos que respeten su elección para no terminar fastidiándolos.
