A 50 kilómetros al norte de Johannesburgo (Sudáfrica) y en una cámara oculta a 40 metros bajo tierra, se han descubierto los restos de lo que parece ser un nuevo antepasado del hombre: el Homo naledi.
El Homo naledi, según los descubrimientos, tenía el cerebro del tamaño de una naranja y los dedos de la mano con una forma curva que le permitirían subir árboles o usar pequeñas herramientas. Pero para los descubridores de los restos, quizás lo más llamativo es el lugar donde aparecieron.
“No hay rastro de daños de otros animales ni tampoco signos de alguna catástrofe en los restos, por lo que llegamos a la inevitable conclusión de que el Homo Naledi depositaba a sus muertos en esa cámara oscura. Por qué, no lo sabemos”, explicó Lee Berger (paleoantropólogo a cargo del equipo del descubrimiento) a CNN.
Aun así, otros científicos no parecen tan entusiasmados con las características del hallazgo. Según Christoph Zollikofer de la Universidad de Zurich (vía The Guardian), “las pocas características únicas que definen potencialmente a una nueva especie necesitan un mayor escrutinio”. Por su parte, Tim White de la Universidad de California cree que las evidencias presentadas pertenecen no más que a un Homo erectus primitivo.
El artículo de National Geographic propone que este descubrimiento podría “cambiar la historia humana” de alguna forma. Eso sí, todavía se tienen que llevar a cabo otros estudios para concluir con mayor detalle la fecha de los restos.