Los temores de mucha gente estarían por hacerse realidad: los robots llegaron para quitar empleos. ¿Pero cuáles, exactamente? Según cierta lista armada por investigadores de Oxford (vía The Independent), hay ciertas actividades que realizan humanos que están en serio peligro.
Por ejemplo, los trabajos de telemarketing, reparación de relojes o los analistas de crédito son los más susceptibles a ser tomados por robots. Lo mismo sucede con operadores de plantas nucleares, asistentes legales y operadores de camiones industriales.
En el extremo opuesto se encuentran los terapistas recreacionales y ocupacionales, coreógrafos, sicólogos, dentistas, jefes de recursos humanos, profesores o farmacéuticos.
En base al estudio, la BBC creó un sitio donde se puede consultar sobre el riesgo de que un trabajo sea reemplazado por un robot. De todas formas, la robotización de trabajos ya se puede ver día a día; en algunos países, ya no existen los dependientes del tren subterráneo que entregan los boletos, siendo totalmente reemplazados por máquinas.
Y en la pasada IDF conocimos a Relay, un robot mayordomo que lleva los pedidos de los huéspedes hasta la puerta de su habitación.
Por ahora, todos los trabajos que requieran de habilidades sociales están relativamente a salvo. Aunque con la robótica nunca se puede estar seguro.