Para Intel, 5G es más que un aumento de velocidad o una red más rápida. La compañía define 5G como una red diferente, una red inteligente y más flexible, definida por las necesidades de los usuarios y también por el boom de un nuevo tipo de dispositivos conectados a internet.
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Porque para el año 2020, no solo habrá teléfonos conectados a internet. “Los desarrolladores tendrán que ya estar acostumbrados a crear software para automóviles, tostadoras y cosas en general”.
Por ende, 5G requerirá que varios actores trabajen en conjunto para crear la nueva infraestructura. Sandra Rivera, Vicepresidenta de Intel comenta:
Una sola entidad no será capaz de levantar una red 5G.
Contenidos como la Realidad Virtual o el streaming de video a 4K están hace rato disponibles, pero el ecosistema de redes actuales -4G LTE- no está lo suficientemente maduro como para que “el cambio entre estar conectado a una red Wi-Fi o a la red celular sea invisible para el usuario”. Ese usuario, además, está volviéndose cada vez más exigente y quiere una experiencia de uso “más eficiente, adaptable y sin fricción”.
Hacia el año 2020 la red 5G se va a establecer, o eso es lo que creen -y apuestan- en Intel. El ancho de banda no será una limitación y “finalmente podremos hablar de una red presente en todas partes”. Hasta hace algunos años, “había mucha diferencia entre redes de largo alcance como 2G/3G y las de corto alcance como Wi-Fi. Con 5G, esa diferencia va a desaparecer”.
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Ahora bien, una red como 5G hoy en día simplemente no es posible. Son demasiados los factores que tienen que trabajar en conjunto y uno de ellos, importante, tiene que ver con las operadoras telefónicas que en muchos países -y sobre todo en Latinoamérica- son muchas veces piedra de tope para el usuario final.
“Nuestra relación con las operadoras telefónicas es bastante buena y se extiende de manera global, no solo con las grandes compañías de Estados Unidos”, asegura Rivera. El problema es que para las operadoras también se hace complicado actualizar su equipamiento, principalmente debido al costo que aquello implica. Sin embargo, “5G es también una oportunidad para las compañías” porque no va a ser posible enviar video a 4K a 60 millones de dispositivos con las redes actuales.
Las operadoras podrán virtualizar muchos de sus procesos y no estarán tan amarradas al hardware.
“5G no es el internet de las cosas ni video a 4K. Por el contrario, todo eso es parte del internet de las cosas” explica Aicha Evans, Gerenta General del Grupo de Ingeniería de Intel. En Estados Unidos, por ejemplo, T-Mobile permite llamadas telefónicas vía Wi-Fi cuando no hay señal. “Eso es también parte de lo que va a ser 5G”.
La explosión del video en los móviles será solo el comienzo, pero lo cierto es que a día de hoy, si bien es el momento perfecto para iniciar el camino de la nueva red, todavía se está lejos de poder levantarla y empezar a usarla como tal. Además, existen también diferentes mercados donde las necesidades son diferentes y donde son los desarrolladores los que más conocen las necesidades de los usuarios. Por ende, equipos para 5G todavía parecen estar en el horizonte lejano.
Sandra Rivera y Aicha Evans, en una sesión privada sobre 5G en IDF 2015
“En uno de mis diseños”, cuenta Aicha Evans, “tomé la decisión de quitar la radio FM. Luego, viajé a India y me di cuenta de que había sido un grave error”, revela la ejecutiva. Pero así como India parece estar lejos en cuanto al alcance de la tecnología moderna, para Intel es un desafío poder hacer que los aparatos que distribuyan la red en el futuro no sean solo antes sino “robots o globos aerostáticos”. O eso es lo que sueñan ambas ejecutivas.
En el papel, 5G realmente apunta a ser un salto sustancial respecto a lo que se conoce como redes móviles. La sociedad completamente interconectada sin barreras de velocidad o estándares parece estar en el horizonte e Intel se la juega por ello, aún cuando todavía se están recién levantando los cimientos de lo que se va a venir en la siguiente década.