La diputada suplente Selma Gómez Cabrera ha presentado una iniciativa de ley ante el Congreso local del estado de Sonora, México, para que se regule la publicación de memes y otras publicaciones que puedan ser consideradas ofensivas en las redes sociales. De acuerdo con la legisladora, la Ley de Responsabilidad Civil para la Protección del Derecho a la Vida Privada, el Honor y la Propia Imagen del Estado servirá “protegernos a todos de la difamación porque es muy fácil escribir un mensaje sin tener una base”.
En México hay antecedentes de querer regular lo que se publica en redes sociales. En 2013, el estado de Nuevo León, en el norte de México, aprobó una polémica ley sobre el cyberbulling que permitía la censura de contenidos bajo el argumento de la difamación. Afortunadamente, dicha ley fue posteriormente vetada por el gobernador de la región.
Otro antecedente interesante ocurrió el año pasado en Chile, cuando un grupo de 7 diputados encabezado por Jorge Sabag presentó una iniciativa de ley antimemes, cuyo objetivo era proteger a los políticos de las burlas y parodias que circulan en redes sociales.
Dicho proyecto buscaba una reforma al Código Penal en el que se multara a las personas que “profieran insultos contra la autoridad por medio de plataformas electrónicas, ya sea de forma textual o gráfica, considerándose como agravante que no lo hagan con su verdadera identidad o que intenten obstaculizar la identificación del computador desde el cual se difunde el mensaje.”
Desafortunadamente, este tipo de intentos por controlar el discurso de las redes sociales se hace cada vez más común en América Latina. En Ecuador, por ejemplo, han utilizado las leyes de propiedad intelectual para censurar contenidos críticos al presidente Rafael Correa, incluso llegando a acosar a sus críticos y exponiendo sus identidades. Muy significativo es el caso de Crudo Ecuador, un sitio que ha recibido duras represalias por parte de Correa por mofarse y criticar su administración.
¿Será que esta ley sea aprobada en Sonora? Esperemos que no. Aunque los antecedentes hablan a favor de que esta iniciativa sea vetada, parece que el deseo de los políticos de salvaguardarse de memes y burlas seguirá manteniéndose. Ojalá algún día entiendan lo inútil y contraproducente de estas propuestas.