Desde hace tiempo, Netflix busca un ángulo para abordar el tema de los usuarios que se conectan a su servicio a través de una red privada virtual (VPN). A inicios de este año, circuló la versión de que Netflix comenzaría a bloquear a estos usuarios, situación que fue desmentida posteriormente debido a que la empresa considera que “son demasiados” quienes utilizan este tipo de conexión.
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Parece que el rumor original del bloqueo de usuarios de VPN tenía algo de cierto. Gracias a los documentos filtrados de Sony Pictures, publicados recientemente por WikiLeaks, el portal ZDNet informa que la productora presionó a Netflix para que cancelara las cuentas de personas que accedieran al servicio desde países donde aún no se hubiese lanzado.
Un correo enviado en noviembre de 2013 por el presidente de distribución de Sony Pictures, Keith Le Goy, solicita una reunión con Netflix para emitir una queja sobre la inacción de la empresa para bloquear el acceso a personas con VPN. El reclamo original refería a los usuarios de Australia, país al que llegó Netflix apenas el último día de marzo de 2015:
Hemos solicitado a Netflix que tome medidas para monitorear más de cerca sitios web evasores y para restringir los métodos de pago para eliminar más fácilmente a aquellos suscriptores registrándose ilegalmente en el servicio. Esto es, en efecto, otra forma de piratería – una semi-sancionada por Netflix, debido a que están recibiendo pagos de suscriptores donde Netflix no tiene el derecho de vender nuestro contenido (…)
Además, Sony cuestionó a Netflix de estar obteniendo ganancias de este esquema, pues la gente que salta el bloqueo regional paga su suscripción en otro país, “lo que impulsa sus acciones en Wall Street, por lo que tienen la motivación para continuar, aún si es ilegal.”
La respuesta de Netflix es que este problema quedaría resuelto en 2016, una vez que su servicio tuviera un alcance mundial. En una entrevista a finales de marzo, el CEO de Netflix, Reed Hastings indicó que el uso de VPN se volverá obsoleto debido a que la empresa busca ofrecer en el futuro un catálogo único global. Sin embargo, el bloqueo regional es algo que conviene a las empresas productoras (como Sony), y mientras no encuentren la manera de explotar económicamente esa disponibilidad, el panorama seguirá sin cambios.