Microsoft quiere que los desarrolladores tengan todas las posibilidades para lograr crear buenas aplicaciones para Windows 10, que desde ahora funcionará tanto en móviles como en escritorios. Una de las grandes novedades que se han presentado en Build 2015 es que ahora los desarrolladores podrán rehusar su código para volver a crear sus aplicaciones en Windows 10.
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Microsoft dará cierta compatibilidad con aplicaciones tradicionales de Windows, basadas en .Net y Win32 que se mostrarán en la tienda de Windows, pero además los desarrolladores podrán portar una aplicación desarrollada en Objective-C para iOS o en C++/Java para Android.
No funcionará como en otras plataformas mediante un emulador, tal y como BlackBerry mostró con BBOS10, si no que los desarrolladores tendrán que trabajar más sus aplicaciones, pero con casi todo el trabajo hecho.
El código de esas aplicaciones se podrá compilar en Visual Studio para Windows 10, al que tendrán que mejorar algunas características o arreglar ciertos bugs, pero con este movimiento se cierra el gran problema de muchos desarrolladores ante ciertas dificultades para desarrollar para Windows.
Aunque son buenas noticias para los desarrolladores, esto no soluciona una de las grandes dificultades de Microsoft en el mundo móvil, la adopción de dispositivos Windows. Por ahora se espera que más desarrolladores porten sus aplicaciones a Windows 10, pero tendremos que esperar a ver los primeros dispositivos con la nueva generación de Windows estar disponibles en las tiendas para ver si llegan las mismas aplicaciones.