El telescopio espacial Hubble presenció una explosión de origen desconocido que sigue eludiendo las respuestas respecto a su origen. La explosión fue observada por Steven Rodney, de la Universidad John Hopkins en enero y junio de 2014. Los resultados fueron presentados este mes en un simposio en Baltimore, como parte de las celebraciones de los 25 años del Hubble.
La explosión fue registrada utilizando un lente gravitacional, un método qué aumenta la distancia del objetivo utilizando efectos relativistas, y provenía de la constelación Eridanus, a una distancia aproximada de 72 millones de años luz.
NASA/ESA/S. Rodney/FrontierSN team/HFF team
En principio se creyó qué se trataba de una supernova, la explosión que destruye algunas estrellas al final de su vida, pero la duración del evento -dos semanas- y la luminosidad no coinciden con lo qué se espera de una Supernova. Existe la posibilidad de qué el evento sea una combinación de eventos más pequeños.
Otra opción barajada es la teoria de la “kilonova”. Una kilonova es la explosión resultante del choque de dos estrellas neutrones. Un evento altamente improbable y que fue observado durante ese mismo año. El único problema es que las Kilonovas suelen emitir una cantidad de rayos gamma y x. Estos no han sido detectados por Chandra o el satélite Swift de la NASA.