Parece ser que el Apple Watch es el tema de la semana, y es que el dispositivo ha sido largamente esperado por todos los fanáticos de los aparatos móviles, aún cuando ya provoca algunas dudas y ciertos resquemores por algunos detalles técnicos. La noticia hoy es que Instagram anunció su integración al reloj inteligente de Apple, lo cual requirió de una tremenda re-imaginación de la popular aplicación fotográfica, teniendo en cuenta que el smartwatch en cuestión no posee una cámara fotográfica, ni tiene los elementos de un teléfono inteligente, sino que más bien trabaja de forma complementaria a éste.
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Por ese motivo, Arnaud Coomans, el mismo que hackeó el programa y lo hizo calzar en una casa de juguete, transformándose así en un empleado más de Instagram, se encuentra hoy desarrollando una nueva versión diseñada para el vestible, la cual tendrá su foco en notificaciones y “likes”, más comentarios con emojis, según reporta Wired.
Sin embargo, esto nos brinda mucha más información sobre las funciones que otras aplicaciones tendrán en el dispositivo de la compañía fundada por Steve Jobs.
Si bien ya sabemos que el Apple Watch se concentra en la salud de sus usuarios y en todas las características “sociales” (léase, redes sociales) que tienen los relojes inteligentes, nos entra también la duda de si es o no necesario adquirir un aparato que, en primera instancia, nos sirva sólo para saber que tenemos actividad en nuestro teléfono, y que nos permite tener una interacción bastante limitada -por no decir derechamente pobre- con las aplicaciones que tengamos instaladas en nuestra terminal.
Por otro lado, la relación precio/utilidad, según los datos que tenemos disponibles hasta ahora, tampoco se condicen con estos elementos, dado que es irrisorio siquiera pensar en pagar más de USD $300 (ni siquiera quiero mencionar la edición de lujo) por tener a un pequeño asistente que nos diga “hey, Juan subió una nueva foto a Instagram, ¿la vemos en tu teléfono?“, que además estará obsoleto en uno o dos años más, gracias a la muy bien pensada obsolescencia programada. Y, vamos… ¿Sólo 8 GB de almacenamiento? ¿En serio?
Tristemente, la gran mayoría de los desarrolladores de aplicaciones de redes sociales (llámese Facebook, Twitter, WhatsApp, Instagram, etc.) se encuentran hoy elaborando programas de notificaciones para el reloj de la empresa de Cupertino, ya que sus características no permiten que el dispositivo haga algo más que entregar dichos avisos. Dejando afuera las características de salud y posibles utilidades de oficina que el Apple Watch pueda tener, la pregunta que nos surge, y que, claro, te invitamos a responder, es: ¿Realmente necesitamos adquirir un aparato como éste?
Seamos honestos: Nos pueden simplificar la vida, hacer que llevemos una agenda exquisitamente más ordenada y nos pueden ayudar incluso a que no se nos olviden los cumpleaños o aniversarios, ¿pero nuestro teléfono, o incluso una agenda de verdad, no pueden acaso hacer lo mismo? Y yendo más profundo aún, ¿realmente necesitamos el estatus que da tener una máquina “diseñada por Apple en California”?