Hace 4 días WikiLeaks hizo públicos los 30.287 documentos y 173.132 correos electrónicos del ataque hacker de Guardian of Peace (#GOP) a Sony Pictures Entertainment, con el argumento que señala que esta información “pertenece al dominio público” debido a que constituyen pruebas fehacientes de la cooperación entre el gobierno y la industria cinematográfica de Hollywood.
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El pasado viernes, David Boies, abogado de Sony Pictures Entertainment envió una carta a diversos medios de comunicación en Estados Unidos, pidiéndoles ignorar los documentos republicados por WikiLeaks que se habrían obtenidos, según él, por un ataque encabezado desde Corea del Norte.
Boies negó que estos documentos “pertenecieran al dominio público”, asegurando que en varias jurisdicciones la difusión de estos documentos es ilegal.
“A pesar de su supuesto compromiso con la libertad de expresión, la conducta de WikiLeaks premia a un régimen totalitario que busca silenciar la expresión disidente, e impone desincentivos a otras entidades como SPE que dependen de los secretos comerciales, información confidencial y la protección de la propiedad intelectual para ejercer sus derechos de la Primera Enmienda”, asegura Boies en una carta.