Ha sucedido, hemos terminado de ver la primera temporada de Daredevil, la serie original de Netflix producida bajo el apoyo de Marvel Studios. Compuesta por 13 episodios, la producción general ha sido comandada por el buen Drew Goddard (Cabin in the Woods, Cloverfield y World War Z), en donde tenemos una impresionante acercamiento a este héroe, con un enfoque más complejo, oscuro y profundo, que bien podría redefinir este tipo de producciones seriadas, en razón de las distintas virtudes que posee esta creación.
Es por ello que hemos realizado un recuento de nuestra experiencia y aquí listamos los 5 motivos determinantes por los cuáles no deberían perderse Daredevil en Netflix. Sin spoilers serios, ni reveladores sobre la trama, pero con argumentos que buscan ser lo suficientemente contundentes para que renuncien a su vida social durante un fin de semana:
Corrige todo lo que hizo mal Ben Affleck
Desde el momento mismo de su secuencia de créditos (que pueden ver ahí arriba), Daredevil nos deja en claro que apuesta por algo diametralmente opuesto a lo que vimos en 2003, con la película protagonizada por Ben Affleck y dirigida por Mark Steven Johnson (Ghost Rider).
Este Daredevil está bañado en sangre, igual que la ciudad que protege, es más crudo, más rudo y busca un planteamiento realista de cada uno de sus escenarios. En una atmósfera que recuerda a la Gotham City de The Dark Knight, pero con un aire retro de los 70, como de Dirty Harry, aunque la trama se ubica justo después de los hechos en la primera cinta de Avengers.
En su planteamiento Daredevil regresa a lo básico, deja de lado la galería extensa de villanos y aliados, el desgaste de volver a contar segundo a segundo las historias de origen, y se toma su tiempo para desarrollar lo que realmente importa: una trama coherente con su protogonista y entorno.
Olvidándose de Hoobastank, Nickelback, Evanescence y toda esa banda sonora que en 2003 buscaba darle un tono bien darks.
Es muy cruda, muy violenta, y no teme serlo
(C) Netflix
No, Daredevil no es para un público infantil. La primera secuencia de acción con la presencia de nuestro héroe hace ver a la primera aparición del Batman de Tim Burton como un mal episodio de Bob Sponja. Es una escena ágil, cruda con una coreografía montada para resaltar el mensaje que le queda claro al espectador: este Daredevil no anda con rodeos, y es un Vigilante Clandestino fuera de la ley, en toda la extensión de la palabra.
Para el segundo capítulo, donde aparece el plano secuencia que voló la internet, queda la firme sensación de que esta producción está más emparentada con The Punisher que con Agents of S.H.I.E.L.D., y es una tónica que se mantiene por prácticamente toda la serie.
La violencia gráfica en Daredevil es uno de sus puntos distintivos y mejor logrados, cuesta trabajo imaginar esto emitiéndose por un canal de TV abierta convencional, como ABC o NBC. Lo que reafirma a Netflix como la mejor opción para su desarrollo.
Daredevil es El Hombre sin Miedo
(C) Marvel Comics
Literalmente, una parte medular de la trama general se inspira en la miniserie gráfica Man Without Fear, concebida por la gran dupla de Frank Miller y John Romita, Jr. entre 1993 y 1994. En dicha saga se exploran los orígenes de Daredevil, aparecen algunos personajes que también encontramos en esta serie (aunque con un enfoque novedoso) y nos encontramos con el primer e improvisado traje del héroe, lejos de su disfraz definitivo. No damos más detalles para evitar spoilers.
Podría ser la mejor serie basada en un cómic
(C) Netflix
La comparación obvia y directa es con Agents of S.H.I.E.L.D., serie a la que se lleva de calle, logrando un nivel de solidez extraordinario en 13 episodios, algo que la anterior pudo conseguir a duras penas en dos temporadas. La realidad es que Daredevil podría medirse contra las adaptaciones de D.C. Comics, para resultar superior que Arrow, Gotham y Flash en diversos aspectos.
La impresión general es que Daredevil toma muchos elementos prestados de estas producciones y otras, que van desde Orange Is The New Black hasta Oldboy, para mezclarlas en su propio universo, logrando este interesante planteamiento que bien conducido podría llevar a crear la mejor “serie de TV” basada en un cómic.
Tiene una cantidad bestial de easter eggs y guiños para los fans
(C) ScreenRant
Uno de los factores más interesantes de Daredevil en Netflix es que funciona perfectamente para dos clases de audiencias: aquellos que son fans from hell del cómic original y aquellos que sólo quieren ver una historia interesante sin conocer a fondo la mística del personaje.
Sin haber leído una sóla página del cómic Daredevil puede ser una gran experiencia, a la par que aquellos seguidores del personaje encontrarán una impresionante serie de guiños que hacen referencia al universo impreso de Daredevil, convirtiéndola en una travesía aún más grata.
La lista es bastante extensa y materia delicada de spoilers en algunos casos. Léanla bajo su propio riesgo.
No todo es perfecto [SPOILERS]
(C) Netflix
Este apartado está lleno de spoilers, es mejor evitarlo si no han terminado la temporada, pero vale la pena consultarlo una vez acabada.
Existen algunos detalles sin embargo que hacen a Daredevil una producción única, que no busca ser complaciente y que probablemente justo por ello no vaya a gustar a todos.
Al igual que en Man Without Fear, nuestro personaje no se muestra con su traje definitivo hasta la última escena de acción del último episodio, lo que puede ser frustrantes para aquellos que no simpaticen con su look clandestino.
Daredevil utiliza ese recurso trillado de las series originales de Netflix y popularizado por Orange is the New Black, en donde la trama no tiene una estructura linear y va dando saltos a través de flashbacks que buscan formar paralelismos entre ambas líneas temporales. Funciona, sí, pero a a esta altura ya comienza a resultar cansado.
Ver Daredevil es una gran experiencia, pero contar la trama a un tercero que no la ha visto deja en evidencia algunos puntos débiles en la lógica en la trama general, como el hecho de que a final de cuentas el móvil del Kingpin que desencadena todo el conflicto es un asunto de constructoras, obras públicas y bienes raíces.
Es una serie extraordinariamente violenta, para los estándares en los que acostumbran moverse en ese terreno de superhéroes, sin embargo, luego de ver tantos huesos rotos y litros de sangre por 12 episodios, resulta ligeramente decepcionante la pelea del episodio final. Parece una versión de bajo presupuesto de aquella escena similar en The Dark Knight.
Por favor compartan sus comentarios y experiencias hasta el momento, sin van a poner algún spoiler en ellos avisen por favor.