En un texto publicado en el Washington Post, Tim Cook, CEO de Apple, se pronunció en contra de la ley que se firmó recientemente en el estado de Indiana en EE.UU. en donde se promueve la discriminación de la comunidad LGBT en dicha región.
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Mike Pence, gobernador de Indiana, aprobó la semana pasada la polémica Ley para Restaurar la Libertad Religiosa en la que se estipula que comerciantes y prestadores de servicios pueden establecer prohibiciones y medidas que se ajusten con su propia religión.
El escenario puede desencadenar en múltiples situaciones como el derecho de un maestro a no dar clases a alumnos que sean gays o la posibilidad de que algún vendedor de bienes raíces discrimine a una madre soltera por no estar casada.
Tim Cook habló en nombre de Apple para dar a conocer que en su compañía no se discriminará a nadie y señaló el daño que este tipo de leyes hacen a la economía de su país:
Estos proyectos de ley racionalizan la injusticia pretendiendo defender algo que muchos de nosotros apreciamos. Van en contra de principios en los que nuestra nación fue fundada y tienen el potencial para destruir décadas de progreso hacia una mayor igualdad.
La comunidad empresarial de EE.UU. reconoció hace mucho tiempo que la discriminación, en todas sus formas, es mala para los negocios. En Apple, es nuestro negocio potenciar y enriquecer la vida de nuestros usuarios. Nos esforzamos para hacer negocios de una manera que es justa y equitativa. Por eso, en nombre de Apple, estoy de pie para oponerme a esta nueva ola de legislaciones, dondequiera que esto emerja. Escribo con la esperanza de que muchos más se unirán a este movimiento. Desde Carolina del Norte a Nevada, estos proyectos de ley que están todavía bajo consideración verdaderamente harán daño a los empleos, al crecimiento y la vitalidad económica de las zonas del país donde la economía del siglo 21 alguna una vez fue bienvenida con los brazos abiertos […]
Nuestro mensaje, a personas de todo el país y alrededor del mundo, es el siguiente: Apple está abierto. Abierto a todos, sin importar de dónde vienen, cómo se ven, cómo rinden culto o cómo aman. Independientemente de lo que la ley podría permitir en Indiana o Arkansas, nunca toleraremos la discriminación.
Tanto Tim Cook como otros personajes públicos, han mostrado su descontento con esta ley discriminatoria.
