Estamos en la edad de oro de la paranoia digital, y qué país mejor para denunciar las causas de este tipo que Estados Unidos, lugar en donde planean prohibir a Hello Barbie, la primera muñeca conectada a la red que también incluye reconocimiento de voz, siendo este último factor el que más molestia provoca entre los denunciantes, ya que la muñeca, supuestamente, funcionaría como espía.
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Resulta que, si bien la muñeca es capaz de “escuchar” a su dueña por medio de un micrófono que se activa presionando un botón, la organización Campaign for a Commercial Free Childhood, liderada por Susan Linn, señaló al Washington Post que “los niños que usen a ‘Hello Barbie’ no solamente le están hablando a una muñeca, sino que le hablan directamente a un conglomerado cuyo único interés es el financiero. Da miedo y crea un huésped peligroso para los niños y las familias”.
El mecanismo funciona de la siguiente manera, según relata la revista Dazed: El usuario presiona un botón y activa un micrófono que la muñeca tiene dentro de ella. La voz de quien ocupe el juguete es enviada a un servidor por medio de la red WiFi local, y es almacenada en un servidor que procesa el audio y envía una respuesta personalizada. Entre más veces se ocupe, la muñeca más “aprende” de su usuario, prediciendo -de cierta forma- los gustos o intereses de su dueño.
El tema es que en ese proceso de “aprendizaje” es en donde la organización de Susan Linn posee el resquemor más grande, ya que intuyen que, eventualmente, dicho proceso cognitivo no sería exclusivo de la muñeca, sino que también de Mattel, quien podría utilizar al juguete como medio para crear publicidad dirigida de manera mucho más efectiva para este sector, o peor aún, insertar avisos implícitos por medio de la misma Barbie.
Si bien puede sonar a una paranoia extrema, es bastante viable. Históricamente hemos visto el mismo problema de invasión a la privacidad, primero con Kinect de Microsoft, y más recientemente con las Smart TV de Samsung -e incluso con iPhone, según palabras de Edward Snowden-, por lo que una muñeca espía en estos tiempos, no parece ser una novedad realmente.