Un estudio realizado por investigadores de tres universidades en Sudáfrica reveló que el parásito Pleistophora mulleri hace que sus huéspedes practiquen canibalismo con más ferocidad.
El acto de comer a miembros de una misma especie está presente en muchos organismos en el planeta Tierra —humanos incluidos— pero la presencia de este parásito en camarones de la especie Gammarus duebeni celticus provocó que los crustáceos comieran dos veces más elementos de su comunidad.
Esta conducta de los camarones huéspedes es resultado indirecto de la invasión de estos parásitos en los músculos de los crustáceos. Millones de Pleistophora mulleri pueden vivir dentro de un solo camarón y dependen de la misma nutrición de su huésped. La propia debilidad del organismo provoca que el gammarus busque alimento de manera desesperada, sobre todo en elementos jóvenes de su propia especie.
La transmisión de Pleistophora mulleri es descrita por la líder de la investigación, la doctora Alison Dunn:
Este estudio permite entender la influencia de parásitos dentro de un ecosistema dado. La especie de camarón estudiada en aguas irlandesas está siendo reemplazada por otra de nombre Gammarus pulex que es nativa de Gran Bretaña. El canibalismo desmedido en su población podría ser la clave de este fenómeno.