Ahora mismo hay millones de personas pagando por acceder a Netflix, la plataforma de vídeo en streaming más grande del mundo. Si vives en un país donde no está disponible Netflix, tu única forma de conexión es usar algún un VPN gratuito, aunque en estos la velocidad suele ser mala. Mucha gente decide no solo pagar por acceder a Netflix, también pagar por un VPN de mejor velocidad para poder acceder.
Esta es la realidad en la Internet de hoy, hemos pasado de una época de una durísima piratería (ya que no existían formas baratas y simples de acceder a contenido) a tener algunos servicios que lo hacen sencillo. Pero el lugar donde te conectas sigue siendo un problema.
No se conocen exactamente cuántos usuarios de Netflix están pagando por usar el servicio fuera de territorios de los que no existe el servicio. Es más, muchos de esos usuarios que pagan un VPN para poder ver contenido de una forma sencilla ya representan una parte muy importante de Netflix, eliminarlos o bloquearlos de alguna forma sería un disparo en el pie.
Netflix acaba de llegar a Australia, con ello eliminando la necesidad de que miles de usuarios se conecten mediante VPN al servicio, con un gran “pero”. El contenido de Netflix es diferente dependiendo del país donde te conectas, por eso, aunque esté disponible en un país, muchos usuarios aun podrían hacer uso de los VPN para conectarse al Netflix de EE.UU., que es el que mejor catálogo tiene.
Con la llegada de Netflix a Australia, su CEO Reed Hastings comentó como quieren hacer que el uso del VPN sea innecesario, simplemente ofreciendo el mismo catálogo a todo el mundo. Fácil de decir, difícil de hacer. Pero pocas empresas tienen un poder sobre la industria cinematográfica como Netflix –quizá Apple por iTunes– pero pocas más.
¿Cómo está contentando Netflix a los usuarios de todo el mundo? Con producciones propias. Desde la premiada House of Cards hasta Orange is the New Black, la rescatada del olvido Arrested Development o la recién estrenada Unbreakable Kimmy Schmidt.
En España, donde Netflix aun no está disponible, el servicio sigue siendo el sueño mojado de muchas personas que quieren ver series y películas de un catálogo muy amplio, pero que no conocen la realidad de la diversidad de catálogos dependiendo del país, algo que se aprendió con la llegada a Latinoamérica.
La situación de Netflix sigue siendo predominante, la presión a las productoras de televisión y cine para que ofrezcan su catálogo en todo el mundo no parece funcionar muy bien, un problema que hasta sevicios como Spotify tienen.
Solo una negociación donde de verdad salga rentable a las productoras y distribuidoras poner su contenido en todo el mundo, sería viable. Para ello habría que saltar una innumerable cantidad de obstáculos, ya que por ejemplo, algunas series de EE.UU. tienen acuerdos de exclusividad con cadenas de televisión en algunos países.
