Con la presencia de Jay-Z y grandes figuras de renombre como Daft Punk, Alicia Keys y Madonna, se presentó hace poco un nuevo servicio de música por streaming: Tidal (vía CNN).
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En estricto rigor, Tidal no es exactamente nuevo pero hoy fue el momento de presentarlo con toda la fanfarria posible. Tidal ofrece algo similar al resto, excepto dos cosas: primero, pertenece a los mismos artistas y segundo, no tiene una versión gratuita como Spotify.
Tidal ofrece un servicio de USD $10 al mes que entrega música en alta calidad y libre de anuncios comerciales. Los más interesados en el sonido como tal pueden escoger una suscripción de USD $20 cada mes, con una calidad de audio superior.
La idea de que un servicio pertenezca a los artistas es un giro respecto a lo que viene sucediendo en el último tiempo, donde compañías con ofertas similares han recibido críticas por la poca cantidad de dinero que pagan a los artistas en el catálogo de sus servicios. El pleito entre Taylor Swift y Spotify es un ejemplo.
De todas maneras, y aún con la buena voluntad de sus impulsores, habrá que ver si el público abraza esta idea y se cambia de servicio o prefiere seguir como hasta ahora.
