Durante una videoconferencia con Edward Snowden preparada por la Universidad Ryerson y la organización Periodistas Canadienses por la Expresión, para el lanzamiento de la base de datos que albergará información proporcionada filtrada del gobierno estadounidense, una persona preguntó vía Twitter cuáles aplicaciones recomendaría para proteger nuestra privacidad, al que Snowden respondió.
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La mayoría de las aplicaciones son vulnerables a la intercepción de información, debido a que la comunicación no suele ser encriptada, por lo que el proveedor de los servicios puede tener acceso a ella, y no sólo el destinatario. Sin embargo, Snowden recomendó algunas alternativas a las aplicaciones de mensajería convencionales, además de una alternativa a los servicios de almacenamiento en línea, con información de CBC News.
En primer lugar, “hay que asegurarse de que tus comunicaciones están protegidas en el tránsito [de información],” dijo Snowden, lo que significa que sólo el remitente y destinatario deben tener conocimiento de la información, usando un servicio que encripte lo que transmite y no lo almacene en uno de terceros.
Para la comunicación desde nuestros dispositivos móviles, el ex agente de la CIA recomendó usar las aplicaciones de Open Whisper Systems:
- RedPhone (Android) y Signal (iOS), ambas permiten cifrar tus llamadas convencionales
- TextSecure (Android) como alternativa a las aplicaciones de mensajería
En cuanto a los servicios de almacenamiento en línea, la mejor opción de Snowden resulta ser SpiderOak (Android, iOS), ya que, según dijo, “no cuenta con la clave de encriptación para ver lo que has subido” a sus servidores, a diferencia de otros servicios, como Dropbox.
Aunque Edward Snowden no recomienda confiar en el uso de aplicaciones para enviar “información sensible,” asegura que mientras más nos acerquemos a este tipo de herramientas, crearemos una especie de “manada inmune” a los ataques de espionaje del gobierno.
Además, invitó a que todos adoptemos este tipo de tecnologías, porque en este mundo, las comunicaciones dejaron de ser seguras —o más bien nunca lo fueron y ahora existen mejores alternativas.