Ayer, Microsoft lanzó un paquete de 16 actualizaciones de seguridad, destinadas para los sistemas operativos Windows 7 y Windows Server 2008 R2. Una de ellas, lanzada para mejorar el soporte de firmas SHA-2, provocaba un reinicio infinito cuando el sistema operativo comenzaba la configuración de las actualizaciones.
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Varios usuarios de Windows 7 se vieron afectados, comunicando el problema en la página de soporte de Microsoft, de acuerdo con información de Softpedia. El problema estaba relacionado con la actualización KB3033920, ya que al fallar la validación del parche de seguridad provocaba un reinicio constante que sólo podía interrumpirse manualmente, o esperar a que finalizara el ciclo.
Según indica uno de los usuarios afectados, para que la actualización pueda ser instalada correctamente, se debe proceder a un reinicio. Luego de esto, el parche de seguridad continua sin instalarse y cambia al estado “en espera.” El problema podría estar relacionado con el cargador de arranque, afectando a usuarios que tienen un sistema de arranque dual.
Para solucionarlo, otro usuario indicó que el sistema operativo Windows debería iniciar por defecto sin pasar, en este caso, por el GRUB de los sistemas operativos Linux. Hecho esto, sería posible comenzar la instalación de las actualizaciones sin ningún problema. Finalmente, el usuario puede cambiar el cargador de arranque por defecto y continuar como antes.
Aunque no es la forma más práctica —y probablemente efectiva— de evitar un reinicio infinito, se recomienda desactivar la instalación del parche de seguridad KB3033920 desde el Panel de Control de Windows 7. Puede que pase mucho tiempo para que Microsoft decida resolver este problema, dado que no está muy inclinado a la práctica de sistemas de doble arranque.