La ciencia ha resuelto uno de los grandes misterios de la naturaleza: ¿por qué los gatos aman las cajas de cartón? Si tienes un minino, has tenido uno o has pasado más de quince minutos en Internet, seguramente has notado que no importa qué clase de juguete le des al felino, siempre lo dejará por una caja vacía ―o un rollo de papel de baño―. La respuesta a esta conducta es muy simple: las cajas son cómodas y protegen, lo que reduce el nivel de estrés y mantiene la temperatura. Entonces, ahora todo tiene más sentido.
“Esconderse es una estrategia de la especie para lidiar con los cambios en el ambiente y los factores de estrés”, comentó Claudia Vinke a Wired. Otro beneficio que brinda meterse en contenedores pequeños, es que esto obliga al animal a “hacerse bolita”, lo que lo ayuda a mantener el calor. Así, el gato no requiere gastar energía extra para mantener su temperatura corporal e, incidentalmente, el cartón es un excelente aislante.
Para llegar a esta conclusión, se trabajó con gatos domésticos de un refugio en los Países Bajos. El proceso fue muy simple:
- Entregarle una caja a un grupo de gatos y además tener un grupo control sin caja.
- Proceder a medir los niveles de estrés en los animales.
Hay que tener en cuenta que los gatos suelen retraerse en situaciones nuevas y estresantes, como el cambio de hábitat, por esto cuando los gatos que tenían caja se mostraron más interesados en tener contacto humano y se acoplaron más rápidamente al ambiente nuevo, fue posible concluir que se habían reducido los niveles de estrés.
En conclusión, las cajas son a los gatos lo que el Internet es para muchos de nosotros: un lugar confortable donde nos podemos retraer para evitar lidiar con los problemas e ignorar las diferentes fuentes de ansiedad y, ocasionalmente, de hostilidad.
