Nos ponemos de pie: Citizenfour ha ganado el Premio Oscar 2015 a Mejor Documental, lo que marca un precedente especial en la ceremonia. Era nuestra favorita y también la de distintos círculos de crítica, sin embargo, la gran duda era si existiría el atrevimiento de otorgarle la presea en razón del tema controversial que trata.
La Academia tuvo las agallas para nominar y premiar un documental que analiza uno de los episodios más serios en materia de seguridad e intrusión a la privacidad en las últimas décadas. Dirigido por Laura Poitras, Citizenfour versa sobre las revelaciones de Edward Snowden y las labores de vigilancia de la NSA. En su momento, Poitras fue invitada por el propio Snowden a su hotel en Hong Kong (bajo el alias que da nombre al documental) algunos días antes de la gran filtración, lo que le da un tono único a la producción.
Fue sólo cuestión de minutos para que el propio Snowden difundiera su mensaje oficial en torno al Oscar obtenido; en él dejó clara su postura sobre lo que representa Citizenfour:
El caso de Snowden es relatado de manera concisa y sensata en Citizenfour, casi en tiempo real, con sus filtraciones que dejaron en evidencia la disposición del sistema para romper toda barrera de privacidad bajo el pretexto de la seguridad nacional y trata en un tono latente la eventual persecución de la NSA y el gobierno tras la cabeza de este personaje.
El documental ha logrado el reconocimiento que merece llevándose el premio a casa, e incluso Neil Patrick Harris, anfitrión de la ceremonia, se tomó la libertad de marcar un chiste sobre la imposibilidad de Snowden de estar presente en la entrega.
Este premio abrirá la oportunidad para difundir esta historia que no debe pasar desapercibida para quien esté leyendo este texto por medio de un ordenador o dispositivo móvil.
