Plataformas: PS4 (analizada), PS3, Xbox One, Xbox 360, PCDesarrollador: Volition Games, High Voltage SoftwareDistribuidor: Deep SilverPrecio: USD $20
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Las expansiones temáticas no son territorio desconocido para los juegos de mundo abierto, como Saints Row. En Red Dead Redemption hubo zombies, en Infamous hubo vampiros. Ahora en Saints Row IV está el infierno y no solo eso, sino que también hay una nueva ciudad.
Que Volition se haya tomado la molestia de construir New Hades desde cero es un indicativo de la cantidad de recursos invertidos en el juego. Al parecer dos juegos repitiendo ciudad era demasiado incluso para una marca como Saints Row, que pocas cosas se toma en serio. New Hades no es tan grande como las que vinieron antes que ella, pero para lo que es una expansión (generalmente este tipo de juegos duran menos que el principal) está bien.
Pero así como el estudio se tomó la molestia de renovar el entorno por completo, también se dio el lujo de no trabajar demasiado las misiones principales del juego. Tanto así, que las misiones principales son en realidad un montón de actividades que en juegos anteriores no pasaban de ser secundarias.
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En estricto rigor, lo que hay que hacer para progresar en Gat Out of Hell desde el punto de vista argumental es “hacer enojar a Satán”. Para ello, nada como un medidor de caos que se va llenando al completar actividades en cualquier orden -aunque algunas misiones vienen con un orden pre-establecido-; una vez llegado a cierto punto, aparecen las cinemáticas, Satán hace lo suyo y se desenrrolla la madeja.
En Gat Out of Hell hay cuatro “alianzas” principales con personajes reconocidos de la historia de la humanidad. Estos tipos están repartidos por la ciudad y el barrio donde está su centro de operaciones (un barco varado en el caso de Barbanegra, una discotheque para Shakespeare) tiene problemas con demonios varios. Lo que hay que hacer entonces es recuperar esos barrios para su dueño realizando actividades como:
- Completar un circuito aéreo volando (en este juego, Gat y Kinzie reciben alas)
- Repeler tres oleadas de enemigos
- Activar tres puntos de control
- Tomar el papel de un condenado y sumar años de castigo haciendo explotar el tráfico
Este set de actividades se deben completar por lo menos tres veces antes de hacer enojar lo suficiente a Satán. En total, tres o cuatro horas de juego debieran ser suficientes para completar Gat Out of Hell con lo mínimo; el resto, coleccionar todos los clústeres repartidos por la ciudad, sacar medallas varias en las misiones, limpiar todos los barrios, etcétera.
No es que todo lo anterior esté mal o falle; por el contrario, hay algunas actividades bastante interesantes y definitivamente divertidas, como las misiones de Fraude Tormentoso donde el afán por hacer explotar todo y ganar y ganar años de condena es de lo mejor del juego. Lo mismo que planear; en Gat Out of Hell es posible subirse a cualquier vehículo, pero mucho mejor es ir aumentando las habilidades relacionadas con el vuelo y navegar siempre por arriba.
Saints Row: Gat Out of Hell cumple con aquella premisa de ser “más Saints Row para la gente que gusta de Saints Row”. La franquicia lleva años en una curva ascendiente en cuanto a la exageración de sus temáticas y esta expansión no es la excepción. Eso sí, aquí no hay personalización del personaje principal ni nada (el título lo dice todo), pero sí se puede importar el personaje creado en Saints Row IV para verlo en la cinemática inicial como la víctima del complot de Satán.
Quizás lo único realmente cuestionable está en el enfoque del equipo de desarrollo en cuanto a que cosas renovar y qué cosas reutilizar. Una ciudad nueva, las mecánicas de vuelo o los renovados poderes siempre son de agradecer, pero a la larga el escenario y sus complementos contrastan con la liviandad de sus misiones principales.
Gat Out of Hell me deja con sensaciones un poco encontradas. Es una expansión independiente a precio reducido y como tal no está nada mal, pero de Volition hubiera esperado algo más consistente. Y más todavía pensando en que la franquicia Saints Row hace rato encontró un tono que le calza perfecto. No es que ese tono falle en este juego, pero por algo las misiones secundarias siempre se han llamado así.
Con todo, esta expansión funciona y provee unas cuantas horas de entretención simple, explosiva y súper exagerada, al estilo de Saints Row. La inversión es adecuada considerando lo que entrega y lo que vale, al igual que pasar de largo tampoco significa perderse demasiado. Excepto, claro, el hecho de usar a Satán como saco receptor de municiones.