La primera versión del mercado negro en Internet, Silk Road, fue cerrada en octubre de 2013. En ese entonces, el FBI arrestó en San Francisco a Ross Ulbricht acusándolo de ser Dread Pirate Roberts (una referencia a La Princesa Prometida), el seudónimo que usaba el creador y operador de Silk Road.
A Ulbritch no sólo lo acusan de conspiración para el tráfico de narcóticos, conspiración para hackear computadores y conspiración para lavar dinero, sino que además de haber ordenado seis asesinatos mientras estaba a cargo del sitio, el que durante sus dos años de funcionamiento habría obtenido ganancias por USD$80 millones debido a las comisiones de las transacciones de artículos ilegales (no sólo se vendían drogas, sino también otros artículos prohibidos, como ciertas medicinas o esteroides).
Esta semana comenzó oficialmente el juicio contra Ulbritch en Nueva York, a quien lo acusaron de amasar una fortuna de USD$18 millones mediante la venta de drogas duras ilegales en el sitio desde su creación en 2011.
La sorpresa del juicio fue cuando habló en su defensa su abogado, Joshua Dratel, quien afirmó que Ulbrich reconoció ser el fundador de Silk Road, sin embargo, negó ser la persona a cargo del sitio. O sea, negó ser Dread Pirate Roberts:
Se viene una situación difícil para Ulbritch. De todas maneras, su defensa no es tan terrible. Es un hecho que Ulbritch tenía muchos perfiles en redes sociales como Facebook, LinkedIn y Google+. De hecho, hasta tenía su propio canal de YouTube. Si eso bastará para convencer a la corte de que no era el responsable de Silk Road, sólo lo sabremos con el veredicto.