El Power Glove fue una de tantas cosas que los fanáticos de Nintendo desearon en su infancia. Hoy se encuentra en el baúl de los recuerdos, sin embargo un reconocido animador de Robot Chicken decidió convertir el suyo en un teclado Bluetooth para realizar su labor diaria: animar cientos de escenas cuadro por cuadro.
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Dillon Markey también creció con la imagen del niño cool usando un Power Glove. Con la ayuda de un ingeniero convirtió el panel de botones en un teclado programable que ayuda a capturar escenas y a moverse en los distintos cuadros del software de animación.
De acuerdo con Dillon, esto simplifica mucho el proceso de trabajo ya que le ahorra moverse hasta el computador o la cámara para hacer los ajustes. El guante también tiene unas pinzas retráctiles que le permiten ajustar piezas pequeñas a los personajes que se encuentran en escena (ojos, bocas, etcétera).
El artículo de Colossal confirma que Dillon ha usado el guante durante año y medio en una infinidad de proyectos, lo que prueba que su adaptación es bastante útil. Como bonus, el Power Glove cuenta con una frase que se activa justo al chocarlo con otro puño.
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