En la feria CES 2015 el fabricante coreano LG lanzó su más reciente teléfono con pantalla curva, el LG G Flex 2, cuya principal característica se podría decir que es resaltar gran parte de las falencias del LG G Flex de primera generación, como por ejemplo una pantalla de mejor resolución, y una cámara de mayor calidad y con estabilizador de imagen.
Al igual que su antecesor, el Flex 2 tiene una destacable tapa trasera que, acorde al gigante coreano, “se sana sola”. Para demostrarlo, en el stand de LG en el CES tienen dos carcasas de celular permanentemente siendo rozadas por un cepillo metálico. Mientras que la tapa estándar está absolutamente llena de rayones, la tapa del Flex 2 está considerablemente más presentable. Tarda unos 10 segundos en ‘sanarse’ de los rayones.
Llama la atención además que dada su condición de teléfono curvo, es fácil asumir que su cuerpo es frágil y más que doblarse puede eventualmente romperse. Ante eso, el sucesor del Flex tiene una curva más suave, y es un poco más pequeño en su tamaño. Al tomarlo uno puede agarrar con más facilidad éste celular de forma inusual sin temor a que se deslize entre tus dedos y se caiga al suelo, o que al doblarlo demasiado éste se rompa.
Pese a que su tamaño es más pequeño, el Flex 2 es más liviano que su antecesor. Se desconoce cuándo saldrá al mercado o el precio que tendrá. Sólo se sabe que debutará en Corea del Sur para fines de enero antes de ser lanzado al resto del mundo.
