El marco de las vísperas del lanzamiento de Windows 10, la próxima iteración del sistema operativo de Microsoft, implica necesariamente que las versiones más antiguas de Windows cada vez serán más abandonadas por el gigante de Redmond.
Ahora es el turno del respetable Windows 7, pues éste 13 de enero de 2015 terminó su etapa de soporte técnico principal, lo que significa básicamente que ya no habrá mejoras gratuitas para el sistema operativo lanzado en 2009, y que se estima que se encuentra presente en la mitad de los computadores del mundo.
Microsoft tiene un ciclo de vida de soporte de sus productos que se extiende varios años después de sus respectivos lanzamientos y consiste en dos etapas.
La primera se llama soporte técnico principal y dura cinco años. En ese periodo, los usuarios reciben todos los parches (hotfixes) de forma gratuita.
La segunda etapa se llama soporte técnico ampliado, también dura cinco años (excepto con Windows XP debido a su enorme popularidad), y en este periodo los parches no relacionados con seguridad son pagados y se termina toda implementación de cambios de diseño o de nuevas características.