Es bien sabido que China tiene una política de contenidos web bastante limitante y por lo mismo no es extraño dar a conocer informaciones de este tipo. Sin embargo, y a pesar de la lamentable costumbre, nos sigue pareciendo por lo menos sorprendente que más de 1.000 millones de mensajes de distinto tipo, además de 20 millones de cuentas en Weibo (el llamado “Twitter chino”), fueran eliminadas durante el año 2014.
Las razones que el gobierno entregó para justificar esta acción apuntan en su gran mayoría a que los contenidos borrados contenían material pornográfico, vulgar y pop-ups maliciosos, además de resaltar el fortalecimiento de sus sistemas de control y vigilancia informática. Sin embargo, aún no deja de sorprender que entre las cuentas eliminadas también se encuentren blogs, otras plataformas de microblogging, foros y chats del servicio de mensajería instantánea QQ.
Entre las medidas que se esperan lograr con esta vigilancia informática se encuentran la erradicación de contenidos sexuales de Internet, dado que el país prohíbe la prostitución, pornografía y todo material de índole sexual en la red, además de evitar la difusión de mensajes políticos que vayan en contra de la doctrina dominante en el país.
Es de esperar, a título personal, que este tipo de control de los contenidos en línea acabe alguna vez, a pesar de que países de todo el mundo ―como China, en este caso en particular― sigan mejorando sus sistemas de vigilancia web día a día, e incluso se jacten de aquello.