Hace tiempo, un grupo de matemáticos que trabajan en conjunto con el California Jet Propulsión Lab y la Agencia Espacial Japonesa, propusieron un modelo para enviar sondas a la Luna de una manera barata y eficiente. Hoy, 13 años después, el modelo ha sido adaptado y podría ayudar a llevar nuevas sondas a Marte.
Para enviar una sonda se usa un proceso llamado “transferencia de Hohmann” y requiere lanzar la nave desde la Tierra hacia un objetivo (Marte, Luna, Saturno) que deberá estar presente en el lugar adecuado. Una vez que la sonda se acerca, es necesario frenarla para que entre en órbita, desde donde el planeta o satélite la atrapará y la podrá lanzar como resortera.
Ahora, gracias a los cálculos de Edward Belbruno, se ha desarrollado una nueva técnica que evita el frenado y el consecuente gasto de combustible. En el espacio, los frenos de disco no tienen sentido: para frenar es necesario disparar cohetes y el combustible pesa, además de ser un preciado recurso para toda misión espacial.
El método denominado “Captura balística” consiste en lanzar el vehículo al lugar donde se va a encontrar el planeta con la velocidad suficiente para escapar de las órbitas que podría encontrarse en el camino y frenar; aprovecharía esas mismas influencias para que la velocidad sea menor y que el planeta objetivo pueda capturar en su órbita a la sonda.
Se estima que este método usa 25% menos de combustible, pero tarda considerablemente más que el método de Hohmann. El artículo completo está disponible en ArXiv.