Las autoridades tributarias de Australia determinaron que las transacciones en bitcoin serán sometidas al impuesto a la venta de ese país, el que alcanza el 10% del monto de la transacción y que se implementó el año 2000.
La normativa significa que las personas y los negocios australianos que operen con bitcoin deberán pagar este 10% cada vez que compren alguna cantidad de la criptomoneda, pese a que el impuesto a la venta en Australia no se aplica a las transacciones financieras ni a la compra de divisas internacionales. Las autoridades señalaron:
Esto afectará negativamente el desarrollo de un mercado fuerte del bitcoin en Australia, pues complicará todas las transacciones realizadas con la criptomoneda. Para peor, el argumento de las autoridades deja entrever que para ellos bitcoin no es una moneda, lo que afecta su reconocimiento como una divisa normal, pero basada en la Internet.