Uno de los retos más grandes en torno al desarrollo de Internet es la reducción de la brecha digital en sus diferentes formas. Debido a que la más evidente es la que se genera por desconexión, buena parte de los esfuerzos están enfocados en abatirla por medio de esquemas como la instalación de puntos acceso sin costo en plazas públicas.
Por otra parte, Mark Zuckerberg ha propuesto una solución alternativa para intentar abatir esta desigualdad a través de Internet.org. El proyecto, que cuenta con la participación de empresas como Samsung, Nokia y Ericsson, contempla la expansión del acceso a Internet en las localidades donde es difícil lograr cobertura.
Si bien el proyecto tiene una meta loable, los detalles del mismo hacen que represente una seria amenaza para la neutralidad de la red y para el futuro de Internet. El principal problema se encuentra en que el proyecto no ofrece un acceso pleno a Internet, sino que permite una conexión -gratuita, eso sí- únicamente a un conjunto de sitios seleccionado por las empresas participantes.
Zambia es el primer país en el que el proyecto ha comenzado a operar, de la mano de la operadora Airtel. La intención es invitar a más países a sumarse a la iniciativa, independientemente de su ubicación geográfica. En este contexto, a raíz de la visita del CEO de Facebook a territorio mexicano, el presidente de ese país anunció en su cuenta de Twitter que México se sumará a Internet.org:
¿México necesita a Internet.org? No parece claro. Es cierto que los niveles de desconexión son alarmantes, particularmente en las regiones menos desarrolladas económicamente. Sin embargo, recurrir a soluciones como esta iniciativa puede empeorar las cosas. Sería muy preocupante que el primer contacto con Internet de muchas personas fuera con una selección de sitios y no con la vasta red que conocemos.