En las oficinas de la recién creada Agencia de Gestión Urbana del gobierno de la Ciudad de México hay grandes pantallas que muestran los pormenores de una de las ciudades más grandes y pobladas del planeta. En ellas podemos observar indicaciones de tráfico, temperatura, contaminación ambiental y hasta cuantas bicicletas están siendo usadas en el sistema de préstamo, EcoBici.
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No entenderíamos la gestión de un sistema tan intrincado, que conecta datos provistos por informantes a pie (policías y radares), miles de cámaras y la propia ciudadanía, sin tecnología. ¿Cómo ayuda la tecnología a este gran sistema, ante hechos de emergencia como un sismo?
Ante un sismo de magnitud superior a 6 grados, y que provenga de parte de la costa del Estado de Guerrero, México cuenta con un sistema de alerta sísmica, desarrollado e implementado en la década de los noventa. Varias aplicaciones gratuitas (como SkyAlert) pueden replicar esta alerta directo a los teléfonos de los capitalinos con hasta 50 segundos de antelación, tiempo en que las ondas sísmicas
Pero en caso de que el episodio telúrico ocurra fuera de esta zona, la capital del país está sujeta a sismos con frecuencia y de los que sus habitantes han tomado mayor conciencia y capacidad de reacción luego de experiencias trágicas.
Luego del movimiento sísmico, las autoridades de Protección Civil y Policía activan recorridos por tierra y aire, con particular atención a la zona del Centro Histórico, asentada sobre un territorio inestable y que en otros episodios, como el del 19 de septiembre de 1985, sufrieron daños catastróficos.
Son revisadas a detalle la infraestructura eléctrica, hidráulica así como los principales sistemas de transporte. Los helicópteros de la policía dividen en cinco enormes cuadrantes de la capital para dar un vistazo rápido.
Respaldos en la nube
En este contexto, en la ciudad de México, es el cómputo en la nube el nuevo protagonista. Laura Palma Parga, directora de inteligencia de la AGU, cuenta a FayerWayer que los datos de inteligencia de la capital mexicana están por completo en la nube.
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La ciudad no podría quedarse sin datos vitales. Es por ello que la administración capitalina descentralizó sus sistemas informáticos para no depender del sistema telefónico, más vulnerable a las fallas en estos episodios.
Con ello si los centros de mando del gobierno sufren daños o quedaran utilizables, el centro de mando del mismo pueden instalarse en otra sede con sólo contar con acceso a internet. Este sistema cuenta con una réplica espejo contra posibles pérdidas de datos.
“La mayor parte de la gente no sabe qué hacer si su casa se agrieta (…) muchas veces es de percepción. Podemos entender al ciudadano su perspectiva, entonces damos primero tranquilidad al ciudadano y luego una respuesta”, comenta la funcionaria encargada de la inteligencia en la Agencia de Gestión Urbana.
Luego de un evento sísmico, ya revisados los grandes rubros, un sistema alojado también en la nube da seguimiento a las miles de solicitudes posteriores.
Mediante una aplicación (AGUMovil), por teléfono o correo electrónico, el gobierno de la ciudad da atención a cada una de las solicitudes hechas a través de un gestor de peticiones (CRM) que se puede consultar igualmente en muchas oficinas y que está conectado con otras dependencias del gobierno que tienen injerencia.
Un sismo de magnitud arriba de 6 puede acumular más de 3 mil solicitudes que se resuelven en un lapso de 3 semanas. En su mayoría, los daños reportados a los ciudadanos resultan ser daños menores determinados luego de una evaluación rápida que de reportarse como urgente por el ciudadano, se hace en menos de cinco días.
La alternativa a Waze
Como otras grandes urbes, las y los capitalinos sufren los estragos de un gran parque vehicular en una zona metropolitana congestionada donde circulan millones de autos.
El gobierno de la Ciudad de México, dentro de la misma aplicación, integró la sección Avial, que, a diferencia de otras populares aplicaciones para buscar rutas como Waze, muestra información recabada por las autoridades y mostrada en tiempo real
“Muchas veces, con aplicaciones similares, los ciudadanos reportan hechos desde una perspectiva limitada”, explica la funcionaria en referencia a la popular aplicación alimentada de forma social.
Aplicaciones como AGUMóvil se nutren de información policial y proveniente de la observación mediante las miles de cámaras del programa Ciudad Segura para ofrecer alternativas para poder sortear posibles obstrucciones.
“Es información oficial, eso es lo importante. Todo mundo me dice que se parezca a Waze y probablemente. Pero el Waze lo alimentamos los ciudadanos, pero ¿desde donde?. Desde la perspectiva del ciudadano. En una situación como sismo, que todo mundo está histérico o tenso, no sabe qué pasó y quiere llegar a casa y puede haber tráfico y así lo reportas (en Waze), solamente, hay tráfico. Sin saber porque o cual es la causa”.
La aplicación gubernamental mostrará mucha más información a simplemente “tráfico”. Puede ser un accidente vehicular, una obstrucción por manifestación, o semáforos desajustados. “Cuando das información real y te estoy ofreciendo la alternativa a esa ruta, es diferente porque esa ya es información oficial”.
La citada aplicación integra, además de información vial y la capacidad de emitir reportes ciudadanos por fallas en la infraestructura urbana o servicios, baches, noticias así como mapas de la red de transporte público de la capital mexicana.