Con el fin de proteger la salud de trabajadores que laboran en fábricas de ensamblaje en China, Apple retirará el uso de dos sustancias potencialmente dañinas en el último proceso de fabricación de dispositivos portátiles, Macs y accesorios.
Apple dejará de usar benceno y n-hexano, productos que particularmente se encuentran en solventes destinados a la limpieza de maquinaria. La exposición prolongada al benceno puede generar cáncer a la larga y problemas sanguíneos mientras que el n-hexano se relaciona con daños en el sistema nervioso.
La compañía tomó esa decisión después de que dos grupos activistas —China Labour Watch y Green America— le pidieran específicamente que retirara dichos químicos.
A pesar de haber tomado estas medidas, Apple asegura que en la investigación pertinente realizada en 22 de sus fábricas de ensamblaje no se encontró evidencia de peligro para los 22,000 empleados que laboran.
El uso de estos dos químicos todavía es permitido por Apple en fábricas que realizan procesos de producción temprana en donde no existe tanto riesgo en su utilización.
Todas estas medidas se realizan gracias a Lisa Jackson, vicepresidenta de iniciativas ambientales en Apple, quien también estuvo a cargo de la revelación de las acciones verdes de Apple hace algunos meses:
El cese de la utilización de estos compuestos se extenderá a fábricas de Brasil, Irlanda, Texas y California.
