El Alzheimer es el tipo de demencia más común y aún no se entiende del todo porque sucede en las personas. Tampoco se ha encontrado una manera rápida, barata y eficiente de diagnosticarlo.
El procedimiento actual requiere de neuroimágenes que suelen ser costosas y complicadas de obtener, especialmente si el paciente no se encuentra cerca de una zona urbana. El asunto va así: muestras algunos síntomas, principalmente pérdida de la capacidad de formar nuevas memorias, pero también cambios de humor y problemas de lenguaje.
El médico tratante busca diagnosticar el mal de Alzheimer con ayuda de estudios de conducta y cognitivos, complementando con resonancias magnéticas u otros estudios. Pero un estudio realizado en Australia quiere cambiar eso detectando directamente los signos de la enfermedad en la retina de los pacientes. Ya se tienen resultados preliminares, que serán presentados en la Conferencia Internacional de la Asociación del Alzheimer en Copenhague.
El procedimiento capitaliza la pérdida de neuronas y la acumulación del péptido beta-amiloide en el cerebro de los enfermos. Los pacientes ingieren un material de contraste que reacciona haciendo brillar el beta-amiloide, haciendo que sea posible detectarlo directamente en las retinas a través de un examen convencional de la vista.
El otro método presentado en la conferencia también funciona con medio de contraste pero utiliza un láser para alcanzar una taza de detección del 85%.
Esta no es la primera vez que se utilizan métodos alternativos para tratar de atacar la detección temprana y barata del mal de Alzheimer, ya se había tratado -con un éxito moderado- de detectar usando el olor del paciente y en la sangre. Pero esta es otra forma prometedora de detección preventiva.