Una de las maravillas de Android es su versatilidad. Sirve para hacer de todo y para cualquier tipo de dispositivo. Lo mismo lo encuentras en una tablet que en un frigorífico o en una maquina de gran tonelaje. Google desarrolló Android para que fuese versátil, para que fuese “fácil” instalarlo en cualquier dispositivo. Esa es la gran idea detrás de Android.
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Y ahora tenemos Android Wear en varios dispositivos. Es una versión algo más simple que el Android que encontrarás en tu smartphone, pero igual de potente. Los desarrolladores ya pueden crear aplicaciones, el problema es que estos no son smartphones, no son lavadoras, no son tablets o no son automóviles, son pantallas muy pequeñas cuyo uso por ahora se basa en notificar.
Por eso es frustrante ver como algunos desarrolladores, en un ejemplo de como Android es capaz de casi todo, están creando aplicaciones que no tiene cabida en Android Wear y que, mucho me temo, estará dando falsas expectativas a muchas personas.
Algunos ejemplos.
Alguien decidió que era buena idea crear un gestor de archivos en Android Wear (vía @WhatTheBit). ¿Para buscar archivos? Android Wear no es para almacenar archivos, es un notificador, quizá en un futuro sea algo más.
Otro ejemplo que acabo de toparme es que también se ha creado un navegador para Android Wear. No me malinterpretes, que un desarrollado logre crear estas aplicaciones es buenísimo, pero innecesarias. En este ejemplo podemos ver la mala experiencia que es ver una web en una pantalla tan pequeña, su mala velocidad. En definitiva, Android Wear no está preparada para este tipo de aplicaciones y algunos desarrolladores parece no se enteraron de qué es y para qué es.
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Pero ahí la maravilla de Android, eres libre de descargar, de modificar y de hacer lo que quieras con este sistema operativo.