Con la llegada del fin de Windows XP, esta es la oportunidad perfecta para que equipos que se pueden considerar antiguos, se les de una nueva vida gracias al uso de Ubuntu. Canonical ya ha lanzado la versión final de Ubuntu 14.04 LTS “Tahr”.
“LTS” significa Long Term Support (Soporte a largo plazo) y una de estas versiones se lanza cada dos años, en un intento de Canonical por hacer que estas versiones sean las más adoptadas por escritorios y servidores de todo el mundo al tener un soporte de 5 años. En esta versión, que aparte del escritorio llega a servidores, móviles y tablets. Pero aunque la meta de Canonical es hacer que una versión de Ubuntu pueda ser usada por cualquier dispositivo, por ahora están separadas en diferentes versiones que se pueden descargar.
Las principales novedades están en el Kernel y en la puesta a punto de Ubuntu en pequeños bugs y en que su funcionamiento sea más rápido en toda clase de equipos. Pero visualmente existen pequeñas novedades como CompizConfig, permite cambiar las opciones del sistema gráfico. Compatibilidad con pantallas de alta densidad de píxeles , la búsqueda de ventanas abiertas desde el menú de Ubuntu, una de esas pequeñas opciones que son algo que se ha pedido desde la comunidad, que los menús de las aplicaciones estén en la ventana y no en la barra superior y entre otras mejoras, optimización en el uso de trackpads multitáctiles.
Esta es una versión crítica para Ubuntu, el fin de soporte de Windows XP puede darles bastante fuerza para actualizar equipos antiguos, pero sobre todo porque de cierta forma “obligará” a muchas personas a usar este sistema operativo y perderle miedo a Linux.
¿Cómo de importante es esta actualización para Canonical? Más control para empresas, que podrán instalar aplicaciones remotamente, compatibilidad con archivos con formato Windows (nada nuevo realmente) y la suite de ofimática LibreOffice que es compatible con archivos Office son sus principales bazas para conseguir que empresas cambien de sistema operativo.
Ubuntu 14.04 llega también en un momento en el que se abandona el proyecto UbuntuOne, lo que limita algunas de sus opciones de sincronización en la nube, aunque Dropbox está disponible para Ubuntu.
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