La distancia aproximada que existe entre la Ciudad de México y la de San Antonio, Texas, es de 1115 kilómetros. Ahora imagina hacer ese viaje por tierra, en un autobús con un montón de desconocidos que tienen el mismo anhelo que tú: crear su propia start-up. Así se resume el inicio de la aventura de Startup Bus México.
Vía Skype, conversé con Manuel Morato, uno de los organizadores de esta dinámica; y con Ana Karen Ramírez, una de las participantes, acerca de su experiencia y qué significa esta iniciativa para los emprendedores mexicanos.
¿Qué es StartupBus?
Para quienes no estén familiarizados con el tema, StartupBus es un evento que conjunta a decenas de emprendedores de diferentes ciudades en todo el mundo (buspreneurs), quienes viajan en autobús hacia un punto en reunión (en este caso, San Antonio) para exponer sus ideas y concursar.
Todo surgió como una idea del australiano Elias Bizannes, quien tuvo la ocurrencia en una reunión con amigos de Silicon Valley hace cinco años – relata Manuel Morato. La idea original era armar un viaje en autobús por Estados Unidos y desarrollar start-ups en el camino, para al final exponerlas en algún evento masivo.
La iniciativa tuvo aceptación y, poco a poco, se fueron integrando más y más ciudades. Hace tres años el evento se internacionalizó con la primera participación de México y, en esta edición, Canadá también se sumó. Hasta ahora, no hay otra representación de América Latina – aunque hay rumores de una participación para 2015.
También existe una versión de StartupBus en Europa –comenta Morato– con la participación de países como Reino Unido, España, Países Bajos, Alemania, Francia e Italia. En su caso, ellos exponen sus proyectos en eventos como LeWeb. África fue el tercer continente en subirse al autobús con una edición en noviembre de 2013.
El camino a San Antonio
“Cualquiera puede aplicar, pero hay un proceso de selección”, cuenta Ana Karen. Relata que hay una convocatoria en la que mandas tus datos y después una entrevista. “Te preguntan, ‘¿por qué tú en lugar de otra persona?’, tienes que decir por qué eres importante para el bus“, dice Ana. Así, se llega a un total de 35-40 participantes que harán el viaje, de entre casi 200 solicitantes.
“Fueron tres días de recorrido”, señala Manuel. El grupo partió de la Ciudad de México, donde los participantes se reunieron por primera vez para formar los equipos de trabajo. Pocos se conocían personalmente, aunque había tenido contacto previo por redes sociales. Había representantes de diferentes entidades, además del DF: Yucatán, Michoacán, Hermosillo, Puebla, San Luis Potosí, Oaxaca, Nuevo León, Querétaro, Estado de México – algo muy positivo, considerando el centralismo del país.
Así mismo, del contingente que fue a San Antonio, 8 de los integrantes eran mujeres; un dato también significativo si se toma en cuenta la brecha de género que hay en el ámbito del emprendimiento digital en México.
© Ana Karen Ramírez
El autobús mexicano partió hacia Monterrey la noche del 2 de marzo. Pasaron un día en dicha ciudad y después se dirigieron a San Antonio, no sin pasar un par de problemas en la frontera. “Nos tocaron retenes y la policía no entendía a dónde íbamos” –recuerda Ana Karen entre risas– “tuvimos que decirles que íbamos a un concurso de computadoras para poder cruzar”.
Fueron los primeros en llegar a Rackspace –lugar donde se celebró la competencia– debido a que el resto de los autobuses de Estados Unidos sufrió retrasos por condiciones climatológicas. Finalmente, inició la contienda: 37 equipos de América del Norte, enfrentándose por la mejor idea de emprendimiento.
De un comodín a un serio contendiente
La primera participación mexicana en StartupBus fue en 2011. En esa ocasión, The Next Web señaló que no pasaron desapercibidos, metiendo a un equipo a la semifinal y otro a la gran final (donde las 8 mejores ideas compiten este sí).
En la edición del año pasado (2013), México metió a dos start-ups a la ronda final, convirtiéndose, más que en un simple invitado, en un contendiente serio. Así mismo, The Next Web destacó que el autobús mexicano consolidó una reputación con base en trabajo duro y motivación.
Este tercer año siguió la tendencia. México participó con 8 equipos y metió a 4 de ellos a la ronda de semifinales: Trustmail.io, un servicio de cifrado para Gmail; RV Envy, un sistema de renta de casas rodantes para conciertos; Collecto, una aplicación para envío de remesas; y Bridgefy, un sistema de comunicación para casos de contingencia o desastres naturales. Dos clasificaron a la fase final y una (Bridgefy) se quedó con el segundo lugar.
La experiencia
Una de las razones por las que el equipo de México es tan sólido es porque, en lugar de hacer muchos autobuses, se concentran en llevar una representación de alta calidad – señala The Next Web en sus reseñas. Pero hay otra ventaja: cuando un equipo queda eliminado, sus integrantes apoyan a quienes han pasado de ronda, señala Manuel. De este modo, la solidaridad aumenta las posibilidades de quienes se mantienen en competencia.
“Hay talento, energía, motivación” -continua Manuel– “no les importó la incomodidad; nos dijeron que somos una comunidad increíble, todos quedaron encantados.” Éste es el segundo año de Manuel, quien fue participante en 2013 y ahora fue “conductor” del autobús. Relata que es mucho trabajo, con estrés y sin dinero de por medio, “pero al final, superó las expectativas.”
Para Ana Karen, ésta fue su primera participación. “De verdad quisiera vivir todos mis días con la adrenalina que hay en el bus”, comentó en una entrevista en un sitio web por su participación.
StartupBus México representa muchas virtudes del emprendimiento mexicano: talento, empeño, creatividad. También deja un buen sabor de boca por el grado de competencia en el nivel internacional y de igual a igual con equipos de Estados Unidos. Quién sabe, quizá el primer sitio esté a otro viaje de distancia.
Gracias a Manuel Morato (@ememorato) y Ana Karen Ramírez (@anakarenart) por su tiempo para la entrevista.