“Algunos grandes ISPs están cobrando tarifas porque pueden – efectivamente controlan el acceso a millones de consumidores y están dispuestos a sacrificar el interés de sus propios clientes para presionar a Netflix y otros a pagar”, escribió el CEO de Netflix, Reed Hastings, en el blog oficial de la compañía.
La publicación aparece casi un mes después de que la empresa de streaming de video accediera a pagar a Comcast, uno de los mayores proveedores de Internet (ISP) de Estados Unidos, para que los clientes pudiesen recibir el streaming en buena calidad. La decisión fue ampliamente criticada por los defensores de la neutralidad en la red, que vieron en esta situación un peligro, donde los ISP comienzan a cobrar a las empresas que proveen el contenido, y también a los usuarios para conectarse a Internet.
Hastings expone que algunos ISPs se rigen por la neutralidad en la red, donde Netflix opera sin problemas, mientras otros exigen un pago “arbitrario” por la interconexión. El CEO de Netflix también critica a empresas como Level 3 y Cogent, que actúan como intermediarios para entregar los contenidos provistos por las empresas, a los ISPs, y que también cobran estas tarifas.
“Sin una neutralidad de red fuerte, los grandes ISPs pueden exigir crecientes tarifas para la interconexión requerida para entregar un servicio de alta calidad. Los ISPs grandes pueden hacer estas exigencias – subir los costos y precios para todos – por su posición de mercado”, dice Hastings, señalando que los consumidores en EE.UU. no tienen muchas opciones para elegir un ISP diferente para cambiarse (porque no hay, o porque el acceso se vende en paquete con otros servicios).
El ejecutivo señala que los ISP argumentan que Netflix es en algunos casos la mayor fuente de tráfico residencial en sus redes, por lo que le piden compartir los costos que tiene mantener la red de esta manera. “Sin embargo, no ofrecen también compartir las ganancias del ISP, así que compartir los costos no tiene sentido. Cuando un ISP le vende a un consumidor un paquete de Internet de 10 o 50 Mbps, el consumidor debería recibir esa velocidad, sin importar de dónde viene el tráfico“, dice.
Pese a lo anterior, Netflix no hace una propuesta respecto a qué debería considerarse una “neutralidad en la red fuerte”. Estados Unidos no cuenta con una ley de neutralidad como sí ocurre en países como Holanda o Chile, por lo que esta discusión es clave para lo que pueda ocurrir en adelante.
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