Agentes de inteligencia de Estados Unidos afirman que Edward Snowden obtuvo acceso a la gran cantidad de documentos clasificados, que se han estado filtrando durante los últimos meses, usando una herramienta de rastreo que es muy barata y de fácil acceso, para registar las redes de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
Se trata de un software “web crawler”, como lo que usa Google para hacer el índice y respaldo de los sitios web que muestra en sus resultados. Snowden habría estado respaldando así los datos de la NSA mientras hacía su trabajo diario. De esta forma, la descarga ocurría de forma automática, sin su intervención.
De ser así, el “ataque interno” realizado por Snowden fue mucho menos sofisticado de lo pensado, y debería haber sido detectado por los sistemas de resguardo de la NSA.
Aún peor para la agencia de gobierno, Snowden usó esta técnica casi tres años después de las filtraciones de WikiLeaks en las que Chelsea Manning usó un sistema similar para capturar información.
Snowden tenía acceso a los archivos de la NSA porque estaba trabajando como contratista de tecnología para la agencia en las oficinas de Hawaii, donde colaboraba en la administración de los sistemas computacionales, con foco especial en China y Corea del Norte. Un web crawler, también conocidos como “arañas”, se mueve automátivamente de un sitio web a otro, siguiendo los enlaces puestos en cada documento, y se puede programar para que copie todo lo que encuentre en el camino.
Aparentemente, Snowden habría fijado parámetros para las búsquedas, incluyendo temas para buscar y cuán profundamente debían seguirse los enlaces dentro de los documentos. Según esto, habría alcanzado a acceder a unos 1,7 millones de archivos. La mayoría habría estado en wikis compartidas entre los analistas de inteligencia y otros funcionarios, donde se compartía información.
De acuerdo a los agentes, si Snowden hubiese intentado hacer lo mismo desde los cuarteles centrales de la NSA en Fort Meade, habría sido detectado rápidamente, ya que esa unidad contaba con monitores diseñados para detectar cuando se estaba accediendo a altos volúmenes de datos. La oficina de Hawaii no contaba con estos sistemas.
No obstante, Snowden aparentemente fue cuestionado por sus actividades, pero entregó explicaciones que “sonaban legítimas” para lo que estaba haciendo. Como administrador de sistemas, estaba a cargo del mantenimiento de rutina, lo que podía incluir hacer respaldos.
Pero en el núcleo del asunto estaría que la NSA no cuenta con protecciones avanzadas contra los propios funcionarios de la agencia. Nadie estaba revisando actividad anormal que no tuviera explicación.
No se sabe si Snowden estaba en la oficina de Hawaii por pura casualidad, o si intentó conseguir un puesto allí sabiendo que los resguardos eran menores. Desde Rusia, Snowden comentó el tema a través de su abogado.
Link: New York Times