Hace varios meses, activistas agrupados en la iniciativa Libre Internet para Todos recibieron el respaldo de decenas de miles de ciudadanos a la propuesta de que el gobierno mexicano garantice a todos los habitantes del país acceso a internet, mediante la legislación adecuada para que ello se materialice en infraestructura para hacerlo realidad.
En el Senado mexicano, representantes de la iniciativa se manifestaron abiertamente por la inclusión de una serie de consideraciones a nivel legislativo. Dentro de esta agrupación se incluyen ciudadanos y ciudadanas, representantes de organizaciones como Artículo 19, Al Consumidor, Propuesta Cívica, ContingenteMX, Mozilla México y Wikimedia México.
A principios de este año, derivado del inicio del segundo periodo ordinario de sesiones del segundo año de la LXII legislatura, el colectivo retomó el tema con el fin de que además de la propuesta inicial, sean valoradas otras consideraciones dentro de las legislaciones secundarias en materia de telecomunicaciones referentes a:
Un internet libre, neutral y libre de vigilancia
La liberación de los llamados espacios blancos sin licencia ni concesión. Dichos espacios son parte del espectro radioeléctrico y tenían una función de evitar interferencias entre los canales analógicos. Estos espacios, también llamados guardas de espectro, han sido usados por empresas como Google en Sudáfrica para la transmisión de datos.
Apertura del mercado para una mejor competencia
A diferencia de la propuesta inicial, que se centraba en la garantía de acceso gratuito o de muy bajo costo a la red, Libre Internet para Todos incluyó dentro de las peticiones, en primera instancia, la garantía de una red neutral en la que puedan transitar de forma privada todo tipo de contenidos sin el riesgo de ser vigilados o censurados. “Si nos vamos a conectar, nos vamos a conectar bien”, dijo Antonio Martínez, de Artículo 19.
Respecto al uso de espacios blancos, Oscar Mondragón, participante del mismo colectivo, declaró que los esas bandas del espectro inutilizadas, son frecuencias de muy alta calidad capaces de penetrar árboles, bardas y llegar a largas distancias, “por lo tanto, permiten la utilización del espectro para proveer servicios de Internet de banda ancha a los consumidores a precios muy económicos, porque es espectro público”, al tiempo que llamó a abrir el sector de telecomunicaciones a una mayor competencia. Ejemplificó con el caso de AT&T en los años 80, cuando fue obligada a ser desagregada en varias empresas con el fin de estimular la competencia.
En México, afirmó Mondragón, el consumidor se ve obligado a elegir entre muy pocas opciones que en su opinión, son de mala calidad. México permanece aún rezagado en aspectos esenciales de Internet, como infraestructura y penetración de banda ancha, la cual está muy por debajo de otros países de América Latina.
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