El New York Times y The Guardian publicaron sendas editoriales tratando el tema del perdón a Edward Snowden, aprovechando el nuevo año que comienza.
“Es tiempo de que Estados Unidos le ofrezca a Snowden una oferta o alguna forma de clemencia que le permita volver a casa, enfrentar un castigo sustancialmente reducido a la luz de su rol como filtrador de secretos, y que tenga la esperanza de una vida abogando por mayor privacidad y supervisión mucho más estricta sobre la comunidad de inteligencia”, declara el periódico.
“Cuando alguien revela que funcionarios de gobierno han violado la ley rutinaria y deliberadamente, esa persona no debiera enfrentar la vida en prisión en manos del mismo gobierno”, agrega. En efecto, una auditoría interna determinó que la NSA quebrantó la ley miles de veces por año, una comisión de expertos recomendó fuertes cambios, y una corte determinó que la recolección masiva de datos era “probablemente inconstitucional“.
The Guardian también llama a considerar opciones para Snowden, aunque se muestra menos optimista respecto a las posibilidades de que ello ocurra.
“Snowden le entregó información clasificada a periodistas, aun cuando sabía las probables consecuencias. Ese fue un acto de valentía moral”, asegura el periódico inglés, que fue el que comenzó con las filtraciones.
“Con toda su preparación en derecho constitucional y derechos humanos, Obama ha mostrado poca paciencia con los filtradores: su administración usó la Ley de Espionaje contra filtradores de información clasificada más que cualquiera de sus predecesores. Es difícil imaginar a Obama dándole a Snowden el perdón que merece”, indica The Guardian.
Aun así, el diario señala que “esperamos que cabezas calmadas dentro de la actual administración estén trabajando en una estrategia para permitir a Snowden volver a Estados Unidos con dignidad, y que el presidente use sus poderes ejecutivos para tratarlo humanamente y de una forma que sea un ejemplo sobre el valor de los filtradores y la libertad de expresión”.
Links: New York Times – The Guardian
