El Congreso de Estados Unidos está evaluando un proyecto de ley que buscaría clarificar la recolección de datos por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), a la luz de las revelaciones de Edward Snowden. En una sesión parlamentaria, el senador demócrata Al Franken consultó a la agencia por qué no era posible ser más transparentes respecto a los estadounidenses que han sido vigilados, pese a que la ley prohíbe que se vigile a ciudadanos de ese país.
El consejero del Director de Inteligencia Nacional, Robert Litt, afirmó que determinar el número exacto de estadounidenses espiados implicaría una invasión aún mayor a la privacidad que la que pueda estar ocurriendo ahora. Determinar ese número requeriría que un analista de la NSA examine esos datos con mayor detalle, recabando en el proceso más información sobre esa persona para determinar si es un estadounidense o no, aseguró.
Franken propone una ley bajo la cual la NSA deba informar públicamente de cuántas personas se han recabado datos en cada una de las agencias de recolección de información. También requeriría que se estime el número de ciudadanos estadounidenses cuyos datos fueron recolectados de paso y cuya información fue revisada por agentes de gobierno. La ley además permitiría a los proveedores de Internet y telefonía móvil entregar información general sobre los requerimientos que reciben del gobierno, incluyendo cuántos resultados surgieron de esas solicitudes.
Según Litt, revelar más información le daría una ventaja a los terroristas, que buscarían empresas que no aparecen en los reportes para poder comunicarse, y se cambiarían de servicio una vez que han visto que el gobierno los empezó a monitorear.
La legislación propuesta por Franken fue apoyada por Google. La falta de transparencia “daña las libertades que la mayoría de los ciudadanos aprecia”, afirmó el director de leyes y seguridad de la información de Google, Richard Salgado. “También tiene efectos negativos en nuestro crecimiento económico y seguridad, y en la promesa de Internet como una plataforma para apertura y libertad de expresión”, agrega.
Los servicios estadounidenses comenzarían a verse afectados a medida que los extranjeros prefieran servicios que no sean de ese país debido a temores de espionaje.
“El flujo libre y global de datos es crítico para la creciente actividad económica en el mundo, y las limitaciones a ese flujo podrían tener consecuencias inesperadas severas, como la reducción de la seguridad de datos, mayores costos, menos competitividad y daño a los consumidores”, aseguró Salgado.
Link: The Verge