Lejos de mejorar, la situación de RIM y BlackBerry se hace cada vez más crítica. El reciente reporte financiero del segundo trimestre del año fiscal indicó números por debajo de las expectativas más optimistas, lo que llevará a la compañía a despedir a 4.500 empleados y reducir en un 50% sus gastos operacionales en el siguiente período.
En total, los ingresos de RIM por ventas de equipos alcanzaron los USD $1.600 millones (3.7 millones de teléfonos vendidos), lo que es bastante menos a lo que los analistas y la propia compañía esperaba. Para hacer frente a lo que se viene, RIM reducirá su catálogo de equipos y se enfocará casi exclusivamente en el mercado empresarial y los usuarios de corte profesional. En vez de seis, solo serán cuatro los modelos a ofrecer: dos equipos entry level y otros dos high end.
Buena parte de las pérdidas reportadas por la compañía se deben al fracaso del Z10, lo que tiene como consecuencia la desvalorización del inventario actual de BlackBerry: USD $960 millones solo por este concepto. Según analistas, los números del recientemente terminado trimestre son tan bajos como los reportados en el año 2007, cuando el mercado de los smartphones no era el monstruo que es ahora.
¿Qué le queda ahora a la compañía? Si bien desde hace un tiempo se viene evaluando una posible venta, queda la duda si alguien querría realmente comprar las acciones de RIM y su decadente negocio con las BlackBerry.