Un tejón alemán realizó un descubrimiento sin precedentes (para su especie). El mamífero en cuestión encontró las tumbas de dos caballeros de la época medieval lo que ya es considerado por los arqueólogos locales como un descubrimiento “significativo”. Las tumbas que datan del siglo XII contienen una espada, tazones de cobre, un cinturón ornamental y los restos mortales que atestiguan lo que alguna vez fue una vida llena de violencia.
PUBLICIDAD
El descubrimiento fue hecho a 75 kilómetros al noreste de Berlín en una granja ubicada en el poblado de Stolpe, en Brandemburgo. Fue ahí que el pequeño animalito decidió hacer su hogar bajo tierra y por accidente se encontró con las ya mencionadas tumbas.
Los dueños de la granja, Lars Wilhelm y Hendrikje Ring, un par de escultores que curiosamente tienen como pasatiempo la arqueología, planearon mostrar una exhibición de su arte muy cerca de la vivienda del tejón y gracias a esto fue que se percataron de la existencia de las tumbas.
Sobre el hallazgo comentaron:
“Pudimos ver un hueso pélvico que estaba al aire libre, claramente era humano. En realidad no nos sorprendió mucho pues a mediados de la década de los sesenta se encontró todo un cementerio ancestral del otro lado del camino. Así que decidimos meter una cámara en el hogar del tejón y tomar fotos con un control remoto. Lo que encontramos fue joyería que sustrajimos y luego contactamos a las autoridades. Esto fue el otoño pasado. Ya no había señales del tejón lo que indica que probablemente ya se fue. El hallazgo no lo hace un arqueólogo pero él fue quien lo descubrió.”
Thomas Kersting, arqueólogo del departamento de protección a monumentos de Brandemburgo comentó que nunca habían encontrado tumbas de este tipo en la zona, por lo que este es un descubrimiento muy importante.
Además, agregó que uno de los dos esqueletos estaba particularmente bien preservado y que se notaba que había sido un guerrero ya que mostraba múltiples heridas por lanza, espada y una fractura que sanó con el tiempo, lo que sugiere que en algún momento de su vida cayó de su caballo.
Lars Wilhelm recibió un premio por sus servicios a la arqueología en Brandemburgo pero sobre el tejón no se sabe nada, lo que es una pena pues parte del crédito le corresponde.
Link: ABC News