La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense le habría pagado millones de dólares a las grandes empresas de tecnología involucradas en la red de espionaje PRISM — entre las que se incluyen a Google, Yahoo, Microsoft y Facebook entre otras — para cubrir los costos del programa luego de que un fallo de la corte secreta bajo la ley FISA declarara las actividades de la agencia como ‘inconstitucionales’.
Esta información fue revelada en una nueva filtración de documentos clasificados a través del periódico inglés The Guardian, los que originalmente revelaron el programa PRISM, y que por eso han recibido el intenso acoso del gobierno del Reino Unido que busca detener las filtraciones a toda costa.
El fallo de la corte es de octubre del año 2011, y fue desclasificado este miércoles por el gobierno norteamericano. En éste, se determinó que la incapacidad de la NSA de separar las comunicaciones internas de los ciudadanos norteamericanos de las realizadas por personas de otros países violaba la constitución de los Estados Unidos.
Si bien el fallo no hace referencia directa al programa PRISM (o al menos en las partes no tachadas en negro), los documentos que Edward Snowden le entregó al periódico inglés revelan los problemas causados por la decisión de la corte al interior de la agencia, y por sobre todo, la primera evidencia de una relación financiera entre las empresas de tecnología y la NSA.
Un correo electrónico que circuló por la agencia, etiquetado como ‘top secret’ y con fecha de diciembre del 2012, afirmaba que el fallo afectó los certificados que la corte secreta de la ley FISA otorgaba a la agencia como un marco legal para sus operaciones de vigilancia.
Extender estos certificados “les costó millones de dólares a los proveedores de PRISM“, sin embargo, sus costos “fueron cubiertos por Special Source Operations“, la división secreta de la NSA a cargo de PRISM revelada por Snowden, y apodada por el analista como ‘la joya de la corona’ de la NSA.
Esta información es relevante para la opinión pública norteamericana porque toca un tema donde los estadounidenses son bastante quisquillosos: El hecho de que hubo un uso del dinero de los contribuyentes para cubrir los gastos operacionales de empresas de Silicon Valley para implementar un programa de espionaje.
Las revelaciones de The Guardian también nos lleva a cuestionarnos de la relación de las grandes empresas de tecnología con la NSA, pues The Guardian contactó a las empresas y aún niegan relación alguna con PRISM, pese a que hay documentos que las apuntan directamente.
Link: The Guardian