Los procesadores de texto no han cambiado demasiado desde que se inventaron, manteniendo relativamente el mismo formato y agregando solo en el último tiempo la colaboración por Internet y el almacenamiento en la nube. Quip pretende romper con esos esquemas.
Se trata de un procesador de textos optimizado para tablets y smartphones (pero que también funciona en el escritorio), desarrollado por el ex gerente tecnológico de Facebook, Bret Taylor. Quip entra a competir así con algo que Microsoft comenzó a hacer hace poco: Adaptar Office para los dispositivos móviles.
Quip ajusta los documentos automáticamente al tamaño de la pantalla que estés usando, permitiendo trabajar de forma más cómoda sobre el mismo. También se ha trabajado en simplificar al máximo los menús para que no resulten confusos para el usuario. En efecto, las opciones son mucho más limitadas que en cualquier otro procesador de texto, pero suficientes para trabajar.
Sus principales características son las siguientes:
- Colaboración: Los documentos pueden ser editados por diferentes personas al mismo tiempo, sin importar qué dispositivo estén usando. Se incluye un chat para que las personas que estén trabajando conversen sobre el mismo documento.
- Movilidad: La información se sincroniza a través de Internet, pero si no tienes conexión, los datos se guardarán en el equipo hasta que te conectes, momento en que se realizará la sincronización.
- Interactividad: Se permite agregar acciones dentro de los documentos, como listas de tareas, mencionar a otros documentos para generar links, crear tablas, etc.
Quip funciona bajo un modelo “freemium”, siendo gratis para los usuarios individuales, pero de pago si una empresa se interesa en usarlo con sus empleados. Por el momento se puede usar desde el navegador en el escritorio, o descargando una aplicación para iOS. Quip indicó que están trabajando en una app para Android que saldrá pronto.
¿Tiene oportunidad Quip?
En general, la aplicación se ve bien, aunque el diseño es muy, muy iPhone. Quizás habrá cambios en la versión para Android, aunque sería bueno ver un diseño que fuera estándar y no cambiara según el sistema operativo que se esté utilizando.
Por otro lado, los software de productividad están condicionados hasta cierto punto por la costumbre: Aprendimos a trabajar con ellos de una forma, y cambiarla no siempre es fácil, lo que podría explicar la consistencia en el diseño de los procesadores de texto en los últimos 30 años (por ejemplo, Google Docs, Word y LibreOffice no tienen diferencias demasiado radicales en su funcionamiento).
Aplicaciones como Evernote han logrado abrir cierta brecha en este espacio, sobre todo gracias a la masificación de los smartphones, haciendo posible tomar notas, compartirlas o trabajarlas después con mayor facilidad. Sin embargo, Evernote no aspira a ser un procesador de texto como tal, y quizás parte de su éxito está en eso.
Es bueno ver que llegue una apuesta nueva a este rubro, puede que logre empujar un poco a los que se han movido más lento.
Link: Introducing Quip (Quip)