La semana pasada explotó uno de los escándalos más importantes que hemos vivido este año, a la altura de información expuesta anteriormente clasificada como secreta como los cables filtrados por Wikileaks.
Edward Snowden ha sido el analista que ha filtrado la información sobre las supuestas escuchas de la NSA a los Estadounidenses y prácticamente a cualquier persona que use un servicio basado en EE. UU. A estas horas ya es catalogado como un héroe por personas relacionadas con los movimientos por los derechos civiles en EE. UU., por un traidor por el ala conservador de la política estadounidense que pide su extradición inmediatamente desde Hong Kong.
El programa PRISM afectaría a empresas tan conocidas como AOL, Apple, Facebook, Google, Microsoft, Yahoo!, YouTube (Google) o Skype (Microsoft) están dando información a organizaciones como la NSA o FBI.
Cada una de las grandes empresas citadas se apresuró rápidamente a desmentir cada información publicada por The Guardian y Washington Post.
Google en su blog y firmado por el CEO Larry Page y el jefe del departamento legal David Drummond un contundente desmentido, incluso en un post de Google+ o información propia del Chief Software Arquitect de Google, Yonatan Zunger en otra publicación de Google+. Yahoo! también ha publicado en su nuevo blog acerca de PRISM, Mark Zuckerberg en nombre de Facebook ha publicado una nota en su muro y así cualquier empresa que esté mencionada en una de las fichas de la presentación filtrada ha declarado que no saben nada y que la información es completamente falsa.
No saben nada. La información es falsa. ¿Entonces por qué nadie les cree? ¿Cuál es la razón por la que muchos simplemente no creen una palabra escrita por los responsables de estas empresas?
Es un golpe muy duro de libertades civiles
No nos olvidemos que se está acusando de colaboración al espionaje de personas a grandes empresas que ofrecen servicios a millones de usuarios, que aunque no hagan nada relacionado con los casos que la NSA o el FBI investigan, recolectan y categorizan tus datos para poder usarlos en tu contra en un futuro.
No vale decir eso de que si no has hecho nada malo, “no tienes nada que esconder” porque en un futuro, con que estés falsamente relacionado con algún caso que investiguen estas dos fuerzas de seguridad, tus datos serán usados en tu contra.
Existe la “duda razonable”
Es quizá lo más obvio de todo, la duda de que grandes empresas te espían o que por lo menos comparten tus datos con los que quieren espiar está ahí. Somos por naturaleza desconfiados y cuando grandes empresas manejan nuestros datos todos los días y no sabemos exactamente qué hacen con ellos.
Aunque seas capaz de leerte los Términos de Contrato de todos los servicios que usas al día, no basta para estar completamente seguro de que tus datos están seguros en un servidor bajo la protección de una empresa. Además, si el servicio que usas es estadounidense y la agencia que quiere esos datos es del mismo país, no es raro que muchos piensen que es “normal” que den acceso, aunque se diga lo contrario.
Queda claro que la presunción de inocencia en casos como esta no existe, o existe virtualmente aunque la mayoría piense lo contrario. Al no existir una forma fácil de decir que la empresa X si ha colaborado y la empresa Y no lo ha hecho, lo único que nos queda es pensar en lo peor.
La reputación de la NSA
Grandes casos de espionaje, miles de teorías de conspiración o simplemente saber de qué se trata de una de las organizaciones gubernamentales más secretas de EE.UU. sirve para que seamos desconfiados.
Es la NSA, servicio de seguridad nacional de la que apenas se sabe cual es su misión y de que aun sabiéndose, por su secretismo, siempre pensaremos que hay algo que esconden. Pero teniendo la confianza de que este programa existe, confirmado por el presidente Obama aunque digan que está enfocado a intervenir información de personas no-estadounidenses, no es algo que realmente nos calme y que confirma aun más la reputación de la NSA en la que la información privada, no existe.
No podemos olvidar que son espías, su trabajo es espiar con o sin el consentimiento de grandes empresas o particulares.
¿Cómo se recupera una empresa de un caso así?
Imagina que mañana sale algún responsable de una de estas empresas y confirma que es cierto que NSA o FBI han tenido acceso sin discreción de datos de millones de personas, ¿qué pasaría con ese servicio o empresa?
Lo primero son muchas demandas de personas, pero incluso peor sería la reacción de las empresas que están usando el servicio de estas compañías (imagina una gran empresa que use Google Apps, por ejemplo). Todo seguido de un gran éxodo de usuarios cancelando el servicio o por lo menos, eliminando sus datos.
Esto no solo costaría millones de dólares a estas empresas, si no que también les dejaría indefensos para poder lanzar nuevos productos cuya función principal esté la privacidad. Nadie volvería a creer en la palabra de estas empresas, por lo menos nadie a corto plazo.
“Esperar lo peor”
Nuestra opinión en grandes casos como estos siempre está influenciada por la masa. Somos así de estúpidos, por separados podemos tener una forma de pensar independiente, pero es crear un gran grupo y automáticamente nuestra naturaleza nos invita a pensar igual que la gran mayoría para nuestra supervivencia social.
En este caso es simplemente más fácil pensar en lo peor porque es la posibilidad que nos ofrece una mayor opciones de soluciones. Si una empresa como Yahoo colabora con NSA o FBI simplemente podemos elegir entre demandarles, cerrar sus servicios o simplemente no hacer nada, pero porque la mayoría piensa que ha pasado lo peor, aunque no existan pruebas concluyentes de ello.
Foto: francois (Flickr)