¿Qué sabes de tu ciudad? Conoces algunas calles, atajos, locales, conoces la mejor forma de ir del punto A al punto B. Pero ¿qué sabes de verdad de tu ciudad? De como creció a ser lo que hoy es, de cómo es posible que tus residuos lleguen a una planta de reciclaje. Sí, te pregunto qué sabes de planificación urbanística.
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¿Yo? Muy poco, pero si hay algo que me ha empezado a abrir los ojos es SimCity. Este juego es droga pura, no hay persona que no esté jugando a este juego que no se encuentre en esa encrucijada personal entre o dejarlo por su bien, o darse por vencido y no parar de jugar.
SimCity es un juego en el que interpretas el papel de un alcalde de una ciudad. Eliges el lugar donde emplazarla, le das un nombre y empiezas a construir, esperando a que personas empiecen a vivir en la urbe, empiecen a trabajar, a generar dinero y expandirse, expandirse y expandirse hasta donde te deje el juego. La clave es que es relativamente sencillo empezar una ciudad con poco dinero, tan solo se requieren unos pocos servicios para que personas empiecen a llegar.
Y de pronto te ves a las tres de la mañana intentando hacer que el servicio de desperdicios funcione bien. Sí, estás intentando que el servicio que lleva la porquería de la ciudad funcione y que la gente no se queje. ¿Cómo han conseguido esto?
Se puede aprender mucho de este juego, sobre todo el como funciona en teoría una ciudad, porque no nos olvidemos que es un juego. Pero la inteligencia artificial de SimCity es bastante interesante ver cómo funciona, cómo diferentes variantes como el tener buenas comunicaciones, o el tener centros de espectáculo puede convertir tu ciudad en una especie de Las Vegas, cuando al contrario, si creas una comunidad más sencilla con colegios, universidades o museos puedes crear una ciudad académica con grandes riquezas.
Y de pronto viene un tornado y arrasa tu poblado, o meteoritos destrozan tu parte mejor cuidada de la ciudad. No te queda otra que devolverle el brillo que acaba de perder, más horas de juego. Pero todas estas horas de juego no son horas perdidas: Si algo te enseña SimCity es a tomar más en serio los servicios de una ciudad, la planificación y lo complicado que es que todo funcione correctamente.
SimCity como herramienta educativa
A muchos de nosotros este juego no nos afecta tanto como a quizá personas que puedan estar interesados en urbanismo, pero lo que queda claro es que más que un juego es una especie de caja de arena para poder construir todo lo que se te ocurra, por lo tanto, una buena oportunidad para expandir nuestra imaginación. Se pueden crear verdaderas burradas irracionales.
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¿Te imaginas tener el poder para crear en las mentes de los más pequeños? Los juegos más vendidos hoy en día poco tienen que ver con la imaginación. No me entiendas mal, a mí como a cualquiera le gusta jugar a un juego tipo COD o Battlefield, pero aparte de evolucionar los juegos con mejores gráficos y hacer que nuestro cuerpo sea el control, ¿en qué se han mejorado para aumentar nuestra creatividad?
Los videojuegos pueden ser una herramienta educativa como cualquier otra. Hemos visto ejemplos prácticos, como el de una escuela de Nueva York y otra escuela sueca que tienen una clase para Minecraft. ¿Cómo de impensable sería esto hace pocos años?
La realidad es que este tipo de juegos enseñan mucho a los más pequeños. Aprenden sobre planificación de ciudades, pero también a como tratar bien una ciudad para que el ambiente esté limpio, saber como atacar un problema o como hacer terminar lo que han empezado. ¿Podemos los que tenemos más edad volver a aprender conceptos tan básicos, como el de terminar lo que empezamos?