Hay audífonos que cuestan cientos de dólares, prometiendo que llevarás sobre la cabeza un icono del estilo firmado por el último rapero de moda, quizás buen sonido, tal vez la mayor comodidad existente en algo que se debe poner sobre los oídos. Pero ninguno es tan bueno como los creados por un grupo de físicos, que integraron grafeno en el sistema para crear audífonos que superan a cualquier dispositivo del comercio.
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Los físicos Qin Zhou y Alex Zettl de la Universidad de California, Berkeley revelaron unos audífonos cuyo diafragma está hecho de capas de grafeno, ubicado entre dos electrodos que crean un campo eléctrico. Cuando el campo oscila, provoca que el grafeno vibre y esto genera el sonido. “El audífono de grafeno, casi sin diseño acústico especializado, se desempeña de forma comparable a audífonos de alta calidad que existen en el comercio”, aseguran.
El diafragma en un parlante es básicamente un oscilador armónico con cierta masa y fuerza de recuperación que determinan la forma en la que vibra a diferentes frecuencias. La mayoría de los diafragmas necesita ser humedecido para aumentar el rango de frecuencias en las que operan, pero la ingeniería necesaria para lograr eso se vuelve compleja y cara.
Una forma de evitar implementar todo eso es lograr un diafragma que sea lo suficientemente delgado y liviano de modo que el mismo aire humedezca el movimiento. Sin embargo, la mayoría de los materiales se vuelve muy frágil cuando es muy delgado, y ahí es donde el grafeno entra en juego, gracias a su resistencia pese y a que es un conductor de electricidad.
Los investigadores crearon entonces un audífono con un diafragma hecho de una capa de grafeno de sólo 30 nanómetros de grosor y 5 mm de diámetro. Lo compararon con audífonos Sennheiser de gama alta, obteniendo buenos resultados. ¿Cuándo llegarán al mercado? No lo sabemos, pero si el experimento fue tan exitoso, lo más probable es que más de alguna compañía se interese en desarrollar la tecnología.
Link: First graphene audio speaker easily outperforms traditional designs (MIT Technology Review)